Exigen prohibir otra vez armas de asalto
Medida extrema fue aplicada diez años por Clinton en 1994 y costó votos a demócratas
Los recientes tiroteos masivos mortales –en El Paso y Dayton, Ohio– han reavivado la polémica sobre la implementación de un nuevo veto a las armas automáticas, tal y como el presidente Bill Clinton estableció en 1994.
Aunque la medida tuvo una duración de sólo 10 años, y según estudios sus efectos no fueron los esperados, la actual presión política ha tomado un nuevo impulso en el interior del Partido Demócrata.
Tras un fin de semana sangriento que dejó más de 30 muertos, el ex vicepresidente Joe Biden, aspirante presidencial, se unió para exigir que se reinstale la prohibición, que en su momento fue polémica.
“La prohibición de armas de asalto y cartuchos de alta velocidad de 1994 funcionó. Y si soy electo presidente voy a pasarla otra vez… y esta vez más fuerte”, escribió Biden en un artículo de opinión en The New York Times.
“Tenemos que quitar de las calles esas armas de guerra”, recalcó Biden.
El ex representante federal demócrata Beto O’rourke, precandidato a la presidencia del país, unió su voz a la de un gran número de sus partidarios que buscan la implementación de un programa avocado a expedir licencias a nivel nacional para la compra y uso de armas.
“Los estados que requieren una licencia de armas, y que exigen una revisión universal de antecedentes, o que están deteniendo la venta de armas de asalto están salvando vidas”, dijo el paseño O’rourke. Después de mostrarse en contra de las actuales políticas de venta de armas, O’rourke señaló que “tiene mucho sentido el adoptar este tipo de soluciones a nivel nacional”. El político paseño interrumpió su gira de trabajo en diferentes puntos del país, donde hace campaña como precandidato demócrata a la presidencia, esto debido a los trágicos acontecimientos que cobraron 22 vidas en una tienda Walmart de su ciudad natal.
La voz de O’rourke se ha unido a las los senadores Elizabeth Warren (Massachusetts), Cory Booker (New Jersey), y del alcalde Pate Buttigieg de Sound Bend, Indiana.
El Departamento de Policía de El Paso reveló el afidávit del arresto del sospechoso de cometer el crimen. En el documento legal se establece que el detenido dijo ser “el tirador” al momento de su aprehensión, y que su objetivo eran disparar a “mexicanos” con una arma AK-47. O’rourke manifestó su ideal de terminar con el problema no solamente realizando chequeos universales, poniendo banderas rojas de alerta en individuos de alto riesgo, y cerrando los resquicios que tiene la ley ante la venta de armas de asalto.
“Nosotros podemos terminar con esta epidemia de violencia con armas de fuego que hasta el momento ha reclamado más de 40 mil vidas este año, esto está pasando cada día, en casi cualquier comunidad”, afirmó O’rourke sobre los tiroteos. “He escuchado a mis compatriotas americanos, a mis coterráneos texanos, a mis paisanos de El Paso. Esto hace sentido. Esto salvará vidas”, reiteró O’rourke.
Al momento en que se le cuestionó sobre las críticas que señalan que las licencias para portar armas no han detenido los tiroteos masivos, ya que criminales pueden conseguir armamento de forma ilegal, el político paseño reviró.