EXIGE CONGRESO RESPUESTA TRAS MUERTE DE 6 NIÑOS BAJO CUSTODIA DE ICE
Un video contradijo la versión de la Patrulla Fronteriza sobre el fallecimiento de Carlos Gregorio Hernández Vásquez de 16 años; ahora, los demócratas de la Cámara están presionando a la agencia para conocer la verdad Estos incidentes ocurren por primera
Esas muertes ocurrieron bajo su vigilancia. Yo sigo escéptico respecto a que se hayan hecho verdaderos cambios”
Bennie Thompson,
representante demócrata
Después de una investigación de Propublica sobre la muerte de un adolescente que estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, los demócratas de la Cámara están incrementando la presión contra la administración Trump para que explique cómo es que murieron los seis niños migrantes después que ingresaron a Estados Unidos.
“Me parece espantoso que el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza no se haya responsabilizado de las muertes de los niños que estaban bajo su cuidado”, comentó el representante demócrata Bennie Thompson de Mississippi, quien es presidente del Comité de Seguridad Interna de la Cámara.
Thompson comentó que aunque algunas de las muertes de los niños no hubieran sido prevenibles, Aduanas y Protección Fronteriza, CBP por sus siglas en inglés, la agencia federal que se encarga primero de los niños cuando cruzan la frontera, parece “que demasiado pronto se felicitaron a sí mismos por su manejo de los niños durante el año pasado. Esas muertes ocurrieron bajo su vigilancia. Yo sigo escéptico respecto a que se hayan hecho verdaderos cambios”.
El subcomité fronterizo de Seguridad Interna llevará a cabo una audiencia este martes para examinar los esfuerzos que está haciendo la administración para atender a los niños migrantes que están enfermos.
Los seis que murieron bajo la custodia del gobierno entre septiembre del 2018 y mayo del 2019 fueron las primeras muertes que han ocurrido en una década.
La investigación realizada en el mes de diciembre por Propublica sobre la muerte de Carlos Gregorio Hernández Vásquez, un niño guatemalteco de 16 años que murió en una celda de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas, generó preocupación acerca de las acciones de los agentes de la Patrulla Fronteriza y el personal médico contratado y si la agencia fue honesta acerca de las circunstancias de la muerte del adolescente.
El joven murió en el piso de su celda el 20 de mayo, un video de vigilancia mostró que estuvo solo durante horas mientras su enfermedad empeoraba.
Carlos fue el último de seis niños que han muerto. Esos pequeños murieron de complicaciones relacionadas con la influenza, uno murió de una infección bacterial masiva y dos de enfermedades crónicas que tenían desde antes de cruzar la frontera, de acuerdo a las autopsias y otros reportes médicos.
Un portavoz del CBP, que es la agencia matriz de la Patrulla Fronteriza, comentó que el departamento había hecho cambios radicales en la frontera durante el año pasado.
Aproximadamente 300 miembros del personal médico contratado trabajan cualquier día en 40 estaciones fronterizas, lo cual representa un incremento de 20 personas entrenadas como proveedores de atención médica respecto a las que había en diciembre del 2018, según dijo el portavoz.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Interna, DHS por sus siglas en inglés, emitió a finales de diciembre un documento de una página sobre los hallazgos de las muertes ocurridas en diciembre del 2018 de dos niños guatemaltecos.
Los investigadores “no encontraron ninguna mala conducta o actividad ilícita del personal de Seguridad Interna” en la muerte de Jakelin Caal Maquin de 7 años y Felipe Gómez Alonzo de 8 años.
“El resumen de una página del inspector general sobre la investigación por las muertes ocurridas en diciembre del 2018, es claramente insuficiente. El Congreso tiene que obtener una versión completa de la manera en que se llevó a cabo la investigación y cómo el inspector general llegó a esas conclusiones”, comentó Thompson.
El inspector general rechazó la crítica de Thompson, diciendo que la agencia había informado completamente a su staff sobre las investigaciones.
“Apoyamos nuestras investigaciones. El 10 de enero del 2019, la Oficina del Inspector General proporcionó al staff del Comité de Seguridad Interna un reporte integral sobre ambas investigaciones y nuestras conclusiones. También hemos proporcionado al Comité los reportes completos de la investigación, atendiendo la petición de su presidente”, comentó Érica Paulson, portavoz del inspector general.
Agregó que los reportes completos no se pueden hacer públicos debido a las leyes de privacidad.
El portavoz del Comité manifestó que la Oficina del Inspector General había rechazado testificar en la audiencia que se llevará a cabo el martes.
Jakelin murió de sepsis estreptococo dos días después que ella y su padre cruzaron la frontera por un remoto lugar del suroeste de Nuevo México.
Felipe murió a consecuencia de complicaciones de la influenza seis días después que él y su padre cruzaron la frontera de El Paso, Texas.
El inspector general del DHS sigue investigando la muerte de Carlos, quien murió de complicaciones de la influenza en una celda de Weslaco, Texas, una semana después de cruzar la frontera.
El inspector general no está investigando las muertes de tres niños que perecieron después de ser liberados de la custodia de la Patrulla Fronteriza, según dio a conocer un portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza.
Dos de esos niños, una niña salvadoreña de 10 años murió en septiembre del 2018 y un joven guatemalteco de 16 años, en abril del 2019, fallecieron después de haber sido enviados de la Patrulla Fronteriza
a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, que forma parte del Departamento de Servicios Humanos y de Salud, HHS por sus siglas en inglés.
No se realizaron autopsias, pero la causa de la muerte fue enlistada como una enfermedad crónica que sufrían antes de su llegada.
Un portavoz del HHS no respondió a los cuestionamientos acerca de si la agencia estaba investigando las muertes de esos dos niños.
La sexta muerte involucra a un niño guatemalteco de 2 años que murió en el mes de mayo en El Paso, varias semanas después que él y su madre cruzaron la frontera.
Los dos fueron liberados de la custodia mientras él se encontraba en el hospital. La autopsia detectó que el niño Wilmer Josué Ramírez Vásquez, murió de influenza y otras infecciones respiratorias e intestinales.
Cuatro de los seis niños que fallecieron fueron tomados bajo custodia en el sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza.
La representante demócrata Verónica Escobar de El Paso, comentó que funcionarios de la administración Trump rechazaron proporcionarle información sobre las muertes de los niños migrantes, citando la necesidad de proteger las investigaciones internas.
En el mes de julio, Escobar le pidió al Departamento de Seguridad Interna y a Aduanas y Protección Fronteriza que preservaran los videos de los centros de detención fronterizos desde diciembre del 2018 y les pidió copias de los videos de la detención de los niños y adultos que murieron bajo su custodia.
En noviembre, el comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza Mark Morgan, le envió una carta a Escobar diciéndole que los videos son borrados de manera rutinaria.
Morgan comentó que la política de la agencia “no señala específicamente
los estándares para la grabación de videos”. Agregó que eso se debe a la limitada capacidad para su almacenamiento, los sistemas de video de las agencias borran las grabaciones cada 30 o 60 días.
También dijo que los videos son preservados para investigaciones “en donde ha ocurrido una muerte en un espacio controlado por el CBP”. Carlos fue el único adolescente que murió en las instalaciones del CBP, los demás murieron después de ser transferidos a instalaciones médicas externas.
“Es decepcionante, obviamente, que mi petición para que los videos sean preservados no va a ser escuchada”, comentó Escobar.
Agregó que la administración Trump no ha proporcionado los demás registros de las muertes al Congreso, que podría usar su poder para emitir citatorios para obtenerlos.
Propublica obtuvo el video de la muerte de Carlos a través de una petición de acuerdo a las leyes de registros abiertos de Texas, que le hizo al Departamento de Policía de Weslaco, que brevemente investigó la muerte del jovencito.
El CBP proporcionó un video de la celda de Carlos desde la mañana de su muerte a la policía de Weslaco, aunque el video incluyó un lapso de más de cuatro horas que no ha sido explicado.
El 30 de diciembre, el CBP dio a conocer una nueva directriz médica sobre el cuidado de migrantes que están bajo custodia. Esa política reemplaza un plan interino creado en enero del 2019 después de las muertes de Jakeline y Felipe.
“Tomamos extremadamente en serio nuestra responsabilidad de proporcionar la atención médica adecuada a todos los que están bajo nuestra custodia y seguiremos haciendo ajustes y mejoras a medida que cambie la situación”, dijo la agencia a través de un comunicado.
Sin embargo, un experto líder en salud pública dijo que la directriz médica es tan vaga que básicamente no es significativa.
“Lo que ellos están diciendo en el comunicado de prensa hace que sea lógico que las cosas sigan adelante, sin embargo, en el documento oficial no hay nada que se pueda analizar y que diga verdaderamente lo que van a hacer”, comentó el Dr. Paul Spiegel, director del Centro de Salud Humanitaria en la Universidad Johns Hopkins.