Apuntan precandidatos a California
Sacramento— California es el premio mayor en los cálculos de todo precandidato demócrata a la presidencia, y Bernie Sanders ha estado trabajando en el estado desde hace meses, lo que genera preocupación a sus rivales.
Sanders ha estado organizándose intensamente entre hispanos y votantes jóvenes, produciendo materiales de campaña en siete idiomas y yendo, como lo dijo uno de sus asistentes, “a donde la mayoría de los candidatos no va”.
Mike Bloomberg ha tratado de responder a
Sanders con publicidad de saturación, incluso anuncios pagados en canales de televisión en Arizona, Nevada y Oregon que también llegan a California. Pete Buttigieg realizó tres eventos públicos en la última semana para aprovechar su impulso inicial en el estado. Joe Biden y Elizabeth Warren se mantienen competitivos.
La atención refleja una creciente preocupación entre los rivales de Sanders de que, si él logra tener un desempeño lo suficientemente bueno en el estado –con sus 415 delegados en juego el Supermartes, 3 de marzo–, podría tomar una ventaja de delegados difícil de superar.
“California es uno de esos lugares únicos porque las elecciones presidenciales no se desarrollan aquí con frecuencia”, declaró Ace Smith, uno de los estrategas políticos más conocidos del estado. “Simplemente hay sed de ganar”.
Competir en el estado no es sencillo. Es hogar de algunos de los mercados de medios más caro del país, hay cerca de 20 millones de votantes y los delegados son reconocidos tanto a nivel estatal como en cada uno de los 53 distritos congresuales.
Un candidato debe obtener el 15% de los votos en todo el estado para recibir 144 delegados. Otros 271 son asignados al conseguir 15% en un distrito congresual, y hay distritos de fuerte carga demócrata que ofrecen más delegados.
Rivales buscarán acotar ahí la ventaja de Sanders; él redobla esfuerzos