Se desploman ventas más del 90 por ciento
Restricciones de cruce fronterizo desatan incertidumbre en comercio
Los negocios pequeños y medianos comerciantes serán los que resulten más afectados por el cierre parcial de la frontera implementado por el Gobierno federal como medida preventiva al contagio del coronavirus, expresaron comerciantes de la zona Centro.
De acuerdo con testimonios de encargados de las diversas negociaciones, la afluencia de compradores disminuyó este sábado hasta en más de un 90 por ciento, por lo que muchos de ellos optaron por cerrar después del mediodía.
Las restricciones de cruce fronterizo, que en la práctica van dirigidas a los compradores mexicanos, desatan incertidumbre en el comercio y una crisis inédita que pone en jaque a cientos de empleos de la por sí ya castigada zona Centro.
“¿Qué vamos a hacer sin mexicanos?, esto se está poniendo del carajo”, dijo uno de los taxistas que prestan servicio en el cruce de El Paso y Tercera ante la falta de clientes.
Un sondeo realizado por El Diario de El Paso concluyó que la crisis que padecen los comercios fronterizos ha alcanzado las dimensiones épicas que enfrentan los restauranteros de Texas ante el cierre forzado de negocios.
Empleados de los diferentes giros comerciales de la zona manifestaron angustiados que en las primeras cinco horas de su jornada apenas habían entrado un par de clientes y solo uno compró.
“Pues que vamos hacer la situación es preocupante pero hay que esperar, solo eso nos queda esperar a que pase la emergencia”, dijo Laura, propietaria de a tienda ‘Green Fiore’, dedicada a la venta de ropa y accesorios para la mujer.
Al igual que ella, otros comerciantes manifestaron que ante la falta de compradores los obligará a reducir horarios y de empeorar prescindir de algunos trabajadores o de plano cerrar.
Y es que de acuerdo al sector empresarial de la zona los clientes mexicanos son los que adquieren sus productos y representan en más del 80 por ciento de los consumidores.
“La mayoría de nuestros clientes son de Ciudad Juárez, Chihuahua, Torreón y otras ciudades del sur de México”, dijo una de las trabajadoras de una de las tiendas, quien visiblemente preocupada esperaba que llegara un cliente.
Durante un recorrido realizado por las diferentes calles del sector comercial los negocios se observaron desiertos hasta entrada la tarde y pocos tuvieron la suerte de tener algunos clientes locales.
La poca gente que cruzó por el puente internacional Santa Fe, dijo ser residente de esta ciudad y que habían ido a Juárez a visitar a sus familiares o ir de compras.
Los comerciantes dijeron que el que no se deje pasar a personas con visa de turista –la denominada Visa Laser– el panorama pinta devastador los próximos 30 días.
“En este primer día vimos lo que habíamos visualizado cuando nos enteramos que Trump había ordenado el cierre parcial de la frontera. Nuestros clientes son mexicanos y ellos son los que nos hacen fuertes”, expresó uno de los empleados de uno de los negocios.
“Afecta mucho, como usted ve no hay nadie comprando, pero hay que esperar”, dijo Laura al tiempo que se preguntaba… que es más importante la salud o el negocio? Porque si perdemos salud no hay nada por lo que hay que esperar, repitió.
Manifestó que ante la emergencia tuvo que reasignar tareas a sus empleados y recortar horas pero tratará de ajustar lo menos que se pueda para evitar afectar así personal.
Sin embargo algunos empleados mostraron su preocupación debido al constante recorte de horas, “al no haber clientes nuestros patrones están cerrando más temprano y eso provoca que no tengamos más ingresos”.