Sitios turísticos en EU; miedo y supervivencia
Los pueblos que viven del turismo se preguntan cómo hacerlo seguro
Estos lugares temen no tener la suficiente atención médica en caso de que sea necesario
Oregon— Mientras el coronavirus se extendía por todo Estados Unidos, la pequeña población de Cannon Beach, en la costa de Oregon, hizo algo insólito para un destino turístico: asustada por un torrente de visitantes, echó a la gente de sus playas amplias y cerró cientos de hoteles y hospedajes. Se publicaron anuncios de que esta localidad estaba cerrada a los turistas, sin excepciones.
Cannon Beach está a 129 kilómetros de Portland y es conocida por sus enormes formaciones rocosas frente a la costa. “Era algo sin precedentes”, dijo Patrick Nofield, cuya empresa hotelera Escape Lodging posee cuatro hoteles en Cannon Beach y despidió bruscamente a 400 empleados en marzo. “Entramos en fase de supervivencia”. Ahora ante la inminencia del verano boreal y con la mitigación de la cuarentena, Cannon Beach se encuentra ante las mismas alternativas que miles de poblaciones de todo Estados Unidos que dependen del turismo: cómo equilibrar el miedo al contagio de sus habitantes con la supervivencia económica. Se avecina una temporada de vacaciones que determinará su futuro, o falta de él, y las perspectivas son aterradoramente inciertas.
“¿Cómo se regula la inundación diaria de la ciudad por la gente?”, se preguntó Nofield. “Una de las cosas hermosas de Oregon es que nuestras playas son de acceso libre para todos. “No queremos despojar a la gente de sus derechos, pero ¿cómo lo manejamos y mantenemos la seguridad? Esa es la cuestión”.
La respuesta a esa pregunta es crucial para pequeñas poblaciones rurales como Cannon Beach, demasiado alejadas de las grandes ciudades para beneficiarse con sus economías y tan remotas que temen no contar con atención médica en caso de un nuevo pico de contagios. Las pequeñas localidades que sirven de entrada a los parques nacionales o a sitios de pesca deportiva o excursionismo tienen problemas similares, dijo Carl Winston, director de la Facultad de Hotelería y Turismo Payne de la Universidad Estatal de San Diego.