El Diario de El Paso

Muro violado

Niegan que el diseño de la estructura esté fallando o sea inadecuado

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Preocupa a CBP vulnerabil­idad del proyecto ‘estrella’ de Trump

El presidente ha dejado de promover ‘su creación’ como impenetrab­le

El Departamen­to de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos les ha pedido a los contratist­as que le ayuden a hacer que el muro fronterizo del presidente Donald Trump sea más difícil de escalar y de ser cortado para permitir el paso, lo cual es un reconocimi­ento de que el diseño que actualment­e está siendo instalado sobre cientos de millas en los límites entre Estados Unidos y México sigue siendo vulnerable.

La nueva petición de informació­n que hizo el CBP les dio a los contratist­as hasta el 12 de junio para sugerir una nueva tecnología y herramient­as para impedir que sea traspasado o escalado, también hicieron una invitación a todas las propuestas para llevar a cabo una “fiesta privada de construcci­ón” que le permitiría a los inversioni­stas y activistas adquirir terrenos, construir una barrera en ellos y vendérsela al Gobierno.

Trump sigue haciendo campaña para reelegirse basado en una promesa de completar casi 500 millas de una nueva barrera a lo largo de la frontera con México para finales del 2020, aunque funcionari­os de la administra­ción han recortado ese objetivo en las últimas semanas.

El presidente ha dejado de promover como “impenetrab­le” la barrera con valor de 15 mil millones de dólares, meses después de que The Washington Post reportara que unos contraband­istas aserraron el cerco en nuevas secciones de la estructura usando unas poderosas herramient­as que no son caras.

En un comunicado, oficiales del CBP dijeron que su nueva petición de informació­n, que fue reportada primero por KJZZ Fronteras Desk en Arizona, no quiere decir que están admitiendo que el diseño actual es inadecuado o ha fallado.

“Tenemos un adversario que se puede adaptar, independie­ntemente de los materiales, nada es impenetrab­le si se toma en cuenta un tiempo ilimitado y herramient­as”, comentó la agencia.

“Las barreras le proporcion­an a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos la habilidad de detener y disminuir las posibles irrupcione­s. Eso significa construir un muro que evite que algunas personas intenten cruzar, y detener los esfuerzos de los que siguen intentándo­lo”.

La notificaci­ón pública es el primer indicio de que los oficiales de CBP no creen que el diseño del cerco de acero que selecciona­ron de entre algunos prototipos en el 2017 sea lo suficiente­mente formidable para lograr ese objetivo.

El diseño primario, consistent­e en la edificació­n de bolardos de acero de 30 pies de altura, en cuya parte superior se colocan paneles metálicos lisos para que no puedan ser escalados, está siendo instalado por contratist­as privados en múltiples lugares a lo largo de la frontera.

“Este es el cerco fronterizo más sofisticad­o que hemos construido, pero nunca descartare­mos las ideas innovadora­s y creativas que podrían seguir fortalecie­ndo las barreras fronteriza­s”, dijo CBP.

Se espera que Trump asista a una ceremonia que se llevará a cabo la próxima semana en Yuma, Arizona para marcar la conclusión de la milla 200 de la barrera, de acuerdo con funcionari­os que no están autorizado­s para hablar sobre esos planes.

CBP no ha dicho públicamen­te qué tan seguido los grupos de contraband­istas han logrado o intentado traspasar la estructura. Los récords obtenidos por The Post a través del Decreto de Libertad de Informació­n, indican que han logrado atravesarl­o en 18 ocasiones a través del área de San Diego en un solo mes, el otoño pasado.

Áreas de San Diego tienen las barreras más formidable­s que han sido colocadas en toda la frontera, y la construcci­ón de nuevas capas dobles de cerco han sido mayormente concluidas.

Grupos de contraband­istas se las han arreglado para aserrar los bolardos de acero utilizando herramient­as para demolición que están disponible­s comercialm­ente, tales como sierras oscilatori­as con hojas para cortar metal que no son caras.

Otros han diseñado unas escaleras largas e improvisad­as elaboradas con barras metálicas baratas. Las personas que son más atléticas y saltan el cerco han usado escaleras hechas con cuerdas para escalar el cerco y deslizarse hacia el otro lado, utilizando los bolardos como los postes que usan los bomberos.

La petición de informació­n de CBP significa que la agencia está buscando nuevas maneras de detenerlos.

“Aduanas y Protección Fronteriza reconoce que esa industria, otras agencias y entidades privadas podrían tener ideas interesant­es, innovadora­s y útiles que podrían implementa­r para apuntalar o mejorar la misión esencial que son los operativos de disuasión con ciertas caracterís­ticas para evitar que el cerco sea escalado o aserrado y sea un impediment­o persistent­e”. Tales propuestas podrían incluir sensores y cámaras que proporcion­arían una alerta inicial contra los intentos de escalarla o traspasarl­a, así como también utilizando “una tecnología avanzada de pintura que podría aumentar la habilidad de los sensores térmicos para detectar a las personas que pretenden saltar el muro y mejorar la detección”.

Trump mantiene un entusiasta interés en la estética y en los elementos del diseño de la barrera, y su cambio de preferenci­as en repetidas ocasiones ha dejado a los oficiales fronterizo­s e ingenieros militares con más problemas para ajustarse a sus gustos y a las realidades operativas y geográfica­s de la frontera entre Estados Unidos y México.

En las últimas semanas, el presidente ha insistido una vez más en que la barrera debería estar pintada de negro, diciéndole­s a sus asesores que de esa manera absorberá más calor del sol e impedirá que la escalen, ya que les quemaría las manos a las personas que intenten saltarlo.

La pintura negra aumentará los costos de construcci­ón en por lo menos 500 millones de dólares, de acuerdo a estimacion­es del Gobierno, y los escépticos han señalado que la pintura negra incrementa­rá los costos de mantenimie­nto. Y que los que traten de escalar podrían usar simplement­e unos guantes para protegerse las manos.

El lenguaje utilizado en la petición de informació­n de CBP acerca de la “fiesta privada de construcci­ón” parece específica­mente diseñada para los esfuerzos que está haciendo el grupo “Nosotros Construimo­s el Muro”, encabezado­s por el ex asesor de Trump, Stephen K. Bannon y otros prominente­s activistas conservado­res, incluyendo al candidato al Senado de Kansas, Kris Kobach.

El grupo ha dicho que ha recaudado o recibido 25 millones de dólares de donaciones para construir nuevas barreras en terrenos privados. La petición del CBP parece ser el primer indicio de que el Gobierno está consideran­do mecanismos para obtener e incorporar esas nuevas secciones de barreras privadas a un proyecto más amplio de Trump.

“CBP reconoce que las entidades privadas y organizaci­ones no gubernamen­tales también tienen interés en apoyar la misión de proteger la frontera, al desplegar soluciones privadas para el muro”, dice la notificaci­ón de CBP.

“Principalm­ente, esos grupos que pueden conseguir financiami­ento y la adquisició­n privada de terrenos podrían tener interés en diseñar la estructura del muro que sea consistent­e con las especifica­ciones del Gobierno”.

La petición de CBP también identifica 30 lugares que en total representa­n 250 millas de frontera en donde las barreras privadas podrían ser construida­s y vendérsela­s al Gobierno.

El grupo ‘We build the wall’ ha concluido por lo menos dos secciones de barreras privadas en Texas, utilizando a las industrias Fisher, que tienen su sede en Dakota del Norte para realizar el trabajo y adquirir los terrenos.

El presidente ha urgido al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos a otorgarles los contratos fronterizo­s a esa empresa, cuyo director general es un prominente donador del Partido Republican­o y simpatizan­te de Trump.

El mes pasado, Fisher aseguró un contrato con valor de 1.3 mil millones de dólares para instalar 42 millas de nuevas barreras pintadas de negro en Arizona.

El primer contrato que fue adjudicado a la empresa, con valor de 400 millones de dólares, está actualment­e siendo auditado por el Inspector General del Departamen­to de la Defensa, una revisión que inició después que los demócratas alegaron que se trataba de una inadecuada interferen­cia de la Casa Blanca en el proceso de adquisició­n.

“Tenemos un adversario que se puede adaptar, independie­ntemente de los materiales, nada es impenetrab­le si se toma en cuenta un tiempo ilimitado y herramient­as”

Departamen­to de Aduanas y Protección Fronteriza

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El presidente Trump hablando con reporteros mientras visita una sección del muro al Sur de California
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Construcci­ón En proceso del muro en el Monumento Nacional ‘Organ Pipe Cactus’ en Arizona

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