Mantienen polémica: exigen renuncia de jefe de EPPD
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) y 14 organizaciones locales emprendieron el martes una petición comunitaria llamando al Cabildo de El Paso a dar un voto de desconfianza al jefe del Departamento de Policía (EPPD) Greg Allen, pidiendo su renuncia, exigiendo responsabilidad y cambios inmediatos en la corporación.
La manifestación tuvo lugar a las afueras del edificio municipal de la Ciudad de El Paso, en el 300 de la calle Campbell, en el Centro de El Paso. De acuerdo con los protestantes, “EPPD cuenta con una larga y problemática historia de abuso y mala conducta”.
Uno de los casos más mencionados, fue la muerte de Erik Salas-sánchez, quien en el 2015 falleció a manos de un policía de EPPD.
“Las comunidades de El Paso han tenido suficiente. Nos unimos al espíritu del movimiento Black Lives Matter al exigir responsabilidad policial en nuestra propia ciudad”, dijo Fernando García, director ejecutivo de BNHR. (Sabrina Zuniga)
Agregó que durante los últimos diez años, bajo la dirección de Allen, los oficiales de EPPD se han librado de condenas y culpas de ataques brutales e innecesarios, han ejercido abuso de poder y prácticas de mala conducta.
“Nos negamos a pasar por alto su doble moral de castigar a la comunidad y a los pobres, pero no a los agentes que están matando y hostigando a los habitantes de El Paso. Ya no aceptaremos la cultura de impunidad que ha creado un problema sistémico dentro de EPPD”, expresó García.
Además de la manifestación, la coalición pide reformas en un conjunto de demandas que son parte de la campaña ‘Justicia para El Paso: Police Change Now’.
Las principales demandas de la campaña son que la Ciudad de El Paso ‘deje de defender a los agentes de Policía que han matado a los habitantes de El Paso’ y, en cambio, enfoque sus recursos y esfuerzos para llevar la justicia a las familias de aquellos que han sufrido muertes y abusos por parte de EPPD.
Hay miles de ciudadanos que difieren
El Diario de El Paso pidió la posición de EPPD en relación con la protesta del martes, en donde la corporación expresó en una declaración que “en un país donde la libertad de marcha pacífica y la libertad de expresión son un derecho de la Primera Enmienda y es tan apreciado, es su derecho absoluto”.
Sin embargo, también expresó que hay más de mil 100 oficiales de Policía en El Paso y un número incalculable de otras organizaciones comunitarias y ciudadanos que difieren con las demandas de los protestantes, escribió Enrique Carrillo, vocero de EPPD.
Martes de justicia
La protesta del martes es la primera de una serie de manifestaciones que BNHR y las organizaciones de apoyo continuarán celebrando cada martes, de acuerdo con BNHR.
“Martes de Justicia, es la oportunidad en la que los grupos se reunirán para expresar estas demandas frente al Cabildo y al Departamento de Policía de El Paso. Las protestas continuarán indefinidamente, hasta que se cumplan las demandas de la campaña”, declaró la coalición.
“Es hora de una revisión. La Ciudad de El Paso debe responsabilizar al jefe de EPPD y darle un voto de desconfianza, pedirle que renuncie e implementar las reformas necesarias al departamento ahora”, señaló García.
El jefe de Policía debe renunciar, añadió.
Alzan petición
Uno de los casos emblemáticos de brutalidad policiaca, de acuerdo con los manifestantes, fue el de Erik Sánchez en el 2015.
“Perdimos a Erik hace más de cinco años por la violencia policial. Estaba desarmado y en nuestra propia casa cuando la Policía de El Paso le disparó en la espalda. Cuando le dispararon, no estaba cometiendo ningún delito, estaba en su propia casa”, expresó Nora Salas-sánchez, la hermana gemela de Erik, en nombre de su familia.
“Mis padres han tratado de buscar justicia en las Cortes y continúan esa lucha para asegurarse de que esto no le suceda a otras familias. Apreciamos el interés de la comunidad en general por lo que le sucedió a nuestra familia y el esfuerzo para evitar que otras familias sufran de la misma manera que nosotros hemos sufrido”, expresó.
Asimismo, la BNHR se encuentra levantando firmas y el llenado de peticiones para presentar al Cabildo la voluntad de los residentes que exigen la renuncia de Allen.
“El Paso es una ciudad especial, pero no somos inmunes a los problemas perpetrados por un sistema arraigado en el racismo y la supremacía blanca; tenemos que reconocer esto y tenemos que pedir a los líderes de nuestra ciudad que lo hagan mejor”, expresó J. J. Martínez, presidente de los Jóvenes Demócratas de El Paso.