El Diario de El Paso

Tiene alza récord venta de casas

La compra de vivienda aumentó casi 25% en julio, tras ‘congelarse’ a principios de la primavera

- Matt Ott / Associated Press

Silver Spring— Estimulado­s por las tasas hipotecari­as ultrabajas, los compradore­s de viviendas se apresuraro­n el mes pasado para adquirir una oferta limitada de casas existentes, lo que provocó que el ritmo de las compras se disparara a un récord de 24.7%.

El aumento de las ventas de julio informado el viernes por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliar­ios marcó el segundo mes consecutiv­o de aceleració­n de las compras de viviendas. Los aumentos consecutiv­os han ayudado a estabiliza­r el mercado de compra de viviendas, que prácticame­nte se congeló a principios de esta primavera cuando estalló la pandemia viral en todo Estados Unidos.

Con el aumento de julio, a una tasa anual ajustada estacional­mente de 5.86 millones, las compras de viviendas existentes aumentaron un 8.7% respecto al año anterior. Las tasas hipotecari­as casi récord han hecho que las viviendas sean más asequibles para los compradore­s, y muchos están actuando para capitaliza­rlas. La tasa promedio de una hipoteca de tasa fija a 30 años es ahora del 2.99%, dijo el jueves el comprador de hipotecas Freddie Mac. Hace un año, era del 3.55%.

Las cifras también apuntan a una recuperaci­ón persistent­emente desigual: muchos trabajador­es de cuello blanco mejor remunerado­s, que han conservado su empleo y pueden trabajar de forma remota, pueden comprar viviendas, en algunos casos lejos de la sede de sus empleadore­s.

Por el contrario, es más probable que los inquilinos que ocupan trabajos de servicio con salarios más bajos en restaurant­es, hoteles, gimnasios y peluquería­s, donde los despidos han sido desenfrena­dos, vean reducida su capacidad para pagar el alquiler.

Zonas urbanas y aledañas por igual

En algunos de los mercados inmobiliar­ios más caros del país, en particular Nueva York y San Francisco, los profesiona­les de bienes raíces dicen que están viendo a más personas que abandonan departamen­tos urbanos de alto precio para comprar casas en los suburbios. La pérdida de servicios urbanos y la preocupaci­ón de que el riesgo de infección sea mayor en áreas más densas pueden estar contribuye­ndo a esa tendencia.

Pero a nivel nacional, según un análisis de Zillow, las áreas urbanas y suburbanas muestran una fuerza similar. Muchos suburbios se están convirtien­do en mercados de venta de casas calientes, dijo Zillow, pero también lo han hecho muchas áreas urbanas.

“Hay alguna evidencia localizada de un mercado urbano más suave, particular­mente en los mercados de precios más altos, San Francisco y Manhattan, y una divergenci­a llamativa en los precios de venta, pero no hay evidencia de un vuelo generaliza­do a los pastos suburbanos”, dijo Jeff Tucker. , economista de Zillow.

“El problema principal en gran parte del país”, dijo Tucker, “es la sequía de inventario­s, tanto urbana como suburbana, que no logra satisfacer la demanda sorprenden­temente sólida de los compradore­s ansiosos por fijar tasas hipotecari­as históricam­ente bajas”.

¿Influencia del Covid?

Peter Lau y su esposa recibieron recienteme­nte una oferta rápida por su casa en el Distrito de Columbia, lo que les permitió mudarse a los suburbios de Rockville, Maryland. Lau, quien tiene dos hijos pequeños, dijo que la pandemia, junto con las bajas tasas hipotecari­as, aceleró su mudanza suburbana.

“Definitiva­mente estábamos hablando de tener más espacio, y el Covid nos empujó al límite”, dijo Lau, de 40 años.

Él y su esposa querían un diseño más compatible con su nueva realidad: al trabajar de forma remota, necesitan espacio para una oficina en casa y para que sus hijos aprendan a distancia.

“Sentimos que si estos cambios en la forma en que trabajamos son incluso semiperman­entes, nuestra casa anterior simplement­e ya no funciona”, dijo Lau.

En medio de la recesión inducida por la pandemia, la vivienda se ha convertido en uno de los pocos sectores resistente­s de la economía. Una oferta inusualmen­te escasa de hogares ayuda a impulsar la demanda y mantiene las ventas más bajas de lo que podrían ser de otra manera. La oferta en julio bajó un 2,6% respecto a junio y un 21% respecto al año anterior. Al ritmo de ventas actual, hay una oferta de viviendas de 3,1 meses, por debajo de los 3,9 meses de junio y los 4,2 meses de hace un año.

El resultado es que las casas puestas a la venta están desapareci­endo rápidament­e. Las viviendas estuvieron en el mercado durante un promedio de 22 días en julio, dos días menos que en junio. Y están desapareci­endo siete días más rápido que en el mismo mes del año pasado. La NAR dijo que más de dos tercios de las casas vendidas en julio habían estado en el mercado por menos de un mes.

Los economista­s dicen que las compras agresivas reflejan, en parte, la demanda reprimida de la primavera, cuando el brote de coronaviru­s bloqueó el aumento habitual de las ventas.

“Mucha gente está recuperand­o terreno para la temporada de compra de viviendas perdida en la primavera”, dijo Odeta Kushi, economista de First American, una compañía de seguros de títulos.

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La tendencia fue impulsada por las tasas de interés hipotecari­as ultrabajas

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