El Diario de El Paso

El gran combate entre el Covid y las residencia­s para adultos mayores

Heartland era el primer centro en participar en un gran ensayo clínico de un medicament­o que podría proteger a los residentes

- Gina Kolata / The New York Times

El fármaco experiment­al es un anticuerpo monoclonal, una versión artificial­mente sintetizad­a de anticuerpo­s de coronaviru­s

Nueva York— El coronaviru­s logró colarse dentro del Centro de Salud Heartland, una residencia para adultos mayores en Moline, Illinois, el último día de julio, cuando un miembro del personal de enfermería dio positivo.

Era sin duda una mala señal: el virus puede propagarse por un ancianato en un abrir y cerrar de ojos. La gente mayor, quienes por lo general están enfermos y débiles, y necesitan atención personaliz­ada constante, son especialme­nte susceptibl­es. Los miembros del personal que atienden a los residentes tienen un alto riesgo de infección y de propagar sin querer el virus.

Aunque los residentes de los asilos para ancianos constituye­n solo el 1,2 por ciento de la población estadounid­ense, representa­n alrededor del 40 por ciento de las muertes por Covid-19.

Sin embargo, en esta ocasión, el ancianato no estaba indefenso. Heartland era el primer centro en participar en un gran ensayo clínico de un medicament­o que podría proteger a los residentes de la infección en ancianatos y centros de vida asistida.

Las empresas farmacéuti­cas y el Gobierno federal muchas veces evitan probar medicament­os en personas mayores, incluso si son los que más necesitan el tratamient­o. Los ancianos pueden presentar una variedad de complicaci­ones que dificultan saber si el medicament­o está funcionand­o. Además, los ancianatos y centros de cuidados prolongado­s están regidos por una serie de regulacion­es complejas con respecto a la privacidad y el acceso.

Los expertos afirmaron que la nueva investigac­ión, patrocinad­a por Eli Lilly y los Institutos Nacionales de Salud, se encuentra entre los primeros grandes ensayos clínicos en involucrar a residentes de hogares para ancianos. Y los científico­s están encantados.

“Estos pacientes están muy desatendid­os”, afirmó Rebecca Boxer, directora médica de estudios clínicos en el Instituto para la Investigac­ión de la Salud de Kaiser Permanente en Colorado. “No tienen acceso a nuevos medicament­os y ensayos innovadore­s”.

El fármaco experiment­al es un anticuerpo monoclonal, una versión artificial­mente sintetizad­a de anticuerpo­s de coronaviru­s producidos por el cuerpo. En este caso, el anticuerpo había sido “clonado” a partir de los encontrado­s en la sangre de un hombre de Seattle, uno de los primeros pacientes en sobrevivir al Covid19, la enfermedad causada por el coronaviru­s.

Los anticuerpo­s monoclonal­es son una de las grandes esperanzas en la guerra contra el coronaviru­s. Ya funcionan como base de tratamient­os efectivos para la artritis, el cáncer, el lupus e incluso el ébola. Sin embargo, son difíciles y costosos de fabricar.

A pesar de los obstáculos, dos compañías, Regeneron y Eli Lilly, han seguido adelante con los ensayos clínicos. El estudio en los ancianatos es fundamenta­l para que Eli Lilly descubra si su versión puede detener el coronaviru­s.

“Algunas personas se preguntan, ‘si tenemos una vacuna, ¿para qué hacer esto?’” dijo Myron Cohen, el investigad­or de la Universida­d de Carolina del Norte que propuso el ensayo. “Pero a una vacuna le tomará un mes producir anticuerpo­s, y algunas poblacione­s necesitan una intervenci­ón más urgente”.

Sin embargo, no es fácil realizar un ensayo en residencia­s para adultos mayores. Como no se puede esperar que los residentes se trasladen a una clínica para una infusión, pruebas posteriore­s y monitoreo, el ensayo clínico debe ir hacia ellos.

Los investigad­ores de Eli Lilly están buscando centros en los que aparece un solo caso de Covid-19 tras no tener ningún caso activo durante al menos 14 días. Una vez que se reporta el caso, una especie de equipo SWAT médico corre al lugar lo más rápido posible.

Un director de enfermería en Heartland llamó a Eli Lilly apenas se supo en el ancianato de la prueba positiva del empleado. El equipo no tardó en llegar a las instalacio­nes.

Al día siguiente, el personal médico llegó en dos vehículos. Uno era un camión de mudanzas con sillas para inyeccione­s, postes para infusiones intravenos­as, mesitas y cortinas de privacidad. El otro era una casa rodante cuyo interior había sido convertido en un laboratori­o móvil con materiales y suministro­s para inyeccione­s e infusiones, una centrifuga­dora, congelador­es y computador­es para transmitir datos.

El equipo rápidament­e convirtió el gran comedor de Heartland, el cual no se estaba utilizando porque la pandemia había obligado a suspender las comidas comunales, en un centro de infusiones. Al día siguiente de la llegada del equipo médico, los primeros residentes y miembros del personal que habían aceptado participar recibieron infusiones.

Los participan­tes son asignados de forma aleatoria para recibir una de dos infusiones: un placebo o el anticuerpo monoclonal, diseñado para adherirse al virus y no permitir que entre al organismo e infecte células. En Heartland, 25 de los 80 residentes que fueron invitados a participar aceptaron unirse al ensayo.

 ??  ?? El Centro de Salud Heartland en Moline, Illinois, el 19 de agosto de 2020
El Centro de Salud Heartland en Moline, Illinois, el 19 de agosto de 2020

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States