Continúa EU con detenciones de niños migrantes en hoteles
Hasta finales de julio se detuvieron 577 menores no acompañados, según autoridades
Houston— La administración Trump ha aumentado considerablemente el uso de hoteles para detener a niños inmigrantes, tan pequeños como de 1 año, antes de expulsarlos de Estados Unidos durante la pandemia del coronavirus a pesar de ser criticado por los legisladores y defensores de los derechos humanos.
Autoridades federales dieron a conocer a finales de julio que detuvieron a 577 niños no acompañados en hoteles, lo cual representa un incremento respecto a los 240 de abril, mayo y junio, de acuerdo a un reporte que fue publicado la tarde de este miércoles por un vigilante designado por la corte para los inmigrantes jóvenes que son detenidos.
The Associated Press reportó esa práctica el mes pasado, cuando la administración Trump citó la amenaza del virus para expulsar rápidamente a esos niños y a otros migrantes debido a la declaración de emergencia, negándoles la oportunidad para solicitar asilo. El mantener a los niños en los hoteles elude las leyes federales antitráfico y un acuerdo en la corte que tiene dos décadas de antigüedad, activistas han advertido de posibles maltratos.
Sin embargo, nuevos alegatos han surgido acerca de los esfuerzos que han hecho los hoteles para eludir las precauciones de salud.
Un inmigrante de Haití comentó que un contratista del Gobierno en un hotel en donde estuvo detenido, le dio a su familia, incluyendo a su hija de 1 año, vasos llenos de hielo para que se lo comieran y pasaran las revisiones de temperatura antes de abordar su vuelo de deportación, aun cuando ellos dieron negativo para el Covid-19.
“Nos lo dieron con una sola instrucción, para que lo comiéramos para bajar la temperatura”, le comentó Verty a The Associated Press la semana pasada. Esa persona fue identificada sólo por su apellido debido a que teme algún castigo si intenta regresar nuevamente a Estados Unidos.
Los lineamientos del Departamento de Inmigración y Aduanas establece que ningún detenido con una temperatura superior a 99 grados, o sean 37 grados Celsius, puede abordar un vuelo de deportación, siendo una manera de protegerse contra la propagación del Covid-19, que usualmente causa fiebre. En un comunicado, la agencia dijo que “no intentó alterar la temperatura de esa persona a través de medidas artificiales de enfriamiento”.
La administración Trump ha defendido la expulsión de más de 100 mil adultos y niños, argumentando que esa práctica es necesaria para proteger a los agentes fronterizos y detener la difusión del virus. También cerró el sistema de asilo durante la pandemia, que según oponentes del presidente Donald Trump aseguran que eso está siendo usado como un pretexto para implementar las restricciones de inmigración que desde hace tiempo ha tratado de implementar.
La mayoría de los niños que cruzan la frontera sin permiso se supone que son llevados a los albergues del Departamento de Salud y Servicios Humanos que son supervisados por los estados, en donde ofrecen educación y servicios legales, y eventualmente envían a los niños con sus familiares.
Por el contrario, la administración Trump
“Hemos entablado una demanda colectiva para detener esa política, debido a que la práctica que ha seguido el Gobierno de retener a los niños en secreto en hoteles y expulsarlos rápidamente”
Lee Gelernt, abogado de ACLU
está reteniendo a los niños en hoteles o en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza durante días, en algunas ocasiones semanas, antes de deportarlos. Por lo menos 2 mil niños que llegaron a Estados Unidos sin sus padres han sido regresados a sus países de origen, aunque los oficiales no han actualizado ese total desde finales de junio.
Autoridades de inmigración aseguran que “los especialistas de traslado” del contratista privado MVM Inc, cuidan a los niños en los hoteles. El ICE los ha descrito como “no-miembros de las autoridades que están entrenados para trabajar con menores y asegurarse que todos los aspectos del traslado o estadía sean acatados”. La agencia declinó decir si son sometidos a revisiones de antecedentes del FBI.
El Gobierno federal compiló nueva información como parte del Acuerdo Flores que vigila el tratamiento de los niños inmigrantes que son mantenidos bajo custodia. El reporte dice que los niños están siendo albergados en más de 25 hoteles, lo cual es un incremento respecto a los tres del mes pasado.
En los documentos de la corte, la administración Trump dice que a los niños que están en hoteles les dan atención médica y les revisan la temperatura cada cuatro horas. Las superficies son desinfectadas y se les sirve comida tres veces al día, la cual es adquirida de restaurantes locales, además les proporcionan colaciones, asegura el Gobierno. Como fue reportado primero por Propublica, el Gobierno dice que expulsa a los niños detenidos en hoteles sólo después de dar negativo para el Covid-19.
The Associated Press entrevistó a dos padres de familia de Haití que estuvieron detenidos con sus esposas e hijos pequeños en el mes de julio en Hampton Inn & Suites de Mcallen, Texas. Además de Verty, The Associated Press identificó a un segundo padre de familia, Paul, quien sólo proporcionó su primer nombre debido a que tiene pendiente un caso de inmigración en Estados Unidos.
Ambos dijeron que el hotel ofrecía buenas comidas, baños y camas confortables, a diferencia del centro de detención fronterizo en donde estuvieron separados de sus familias y no pudieron bañarse durante días. En el hotel les revisaron la temperatura durante el día, allí había muchas personas que parecía que eran haitianos, dijeron.
Sin embargo, no les permitían salir de sus habitaciones. Los teléfonos fueron removidos y para llamar a sus parientes, se lo tenían que pedir a los contratistas que los supervisaban. Paul comentó que un contratista estaba en su habitación a todas horas, insistiendo en que la familia mantuviera abierta la puerta del baño en cualquier momento en que lo usaran.
Paul y su esposa dieron positivo para Covid-19 en el hotel, mientras que Verty y su esposa dieron negativo. Verty dijo que los contratistas les dijeron en repetidas ocasiones que iban a tomar un vuelo a Florida para vivir con sus parientes y los alentaron a comer hielo en caso de que les revisaran la temperatura.
Después que The Associated Press reportó en el mes de julio que tres Hampton Inns habían sido usados para detener a los niños, grupos de activistas y legisladores demócratas criticaron a la administración, el senador Bob Casey de Pennsylvania comentó en un tweet, “Eso es abuso infantil”.
La Unión Americana de Libertades Civiles, ACLU, también interpuso una demanda en representación de las personas detenidas en el hotel de Mcallen.
El Gobierno de Estados Unidos acordó no expulsar a 17 padres de familia y a sus hijos que se encontraban en el hotel el 23 de julio, la familia de Paul fue liberada eventualmente en Estados Unidos. “Hemos entablado una demanda colectiva para detener esa política, debido a que la práctica que ha seguido el Gobierno de retener a los niños en secreto en hoteles y expulsarlos rápidamente les ha hecho imposible encontrar y representar a cada niño de manera individual”, comentó Lee Gelernt, abogado de ACLU.
Tanto Paul como Verty huyeron de Haití, el país más pobre del Hemisferio Occidental, en el 2016 y se establecieron en Chile. En noviembre del 2019 decidieron intentar ingresar a Estados Unidos. A las familias les tomó seis meses recorrer Sur y Centroamérica, usualmente cruzaron por junglas letales y rutas de migración, antes de arribar en julio.
Defensores de los inmigrantes haitianos dicen que enfrentan un maltrato especial.