EL PASO, DE NUEVO EN VORÁGINE MIGRATORIA
Cientos de menores han sido retenidos por días o semanas para su deportación
autoridades federales mantuvieron retenidos a cientos de niños migrantes, antes de ser expulsados del país en 25 hoteles de ciudades de tres estados, incluyendo el Paso. Organismos derechohumanistas denunciaron la práctica, que fue suspendida el viernes por un juez
Expertos mencionan que estas medidas dan pie a un gran margen de abusos y negligencias
Activistas por los derechos civiles y grupos de inmigrantes señalaron algunas prácticas en que incurren agencias gubernamentales al utilizar la pandemia, ocasionada por el Covid-19, para eludir leyes de migración al negar protección a menores de edad que son expulsados del país, después de ser alojados incluso en hoteles de esta frontera.
Organizaciones como el Proyecto de Derechos Civiles de Texas (TXCRP) calculan que cientos de niños migrantes han sido retenidos en hoteles en la ciudad de El Paso, Texas y en otras zonas urbanas de la frontera Sur de los Estados Unidos.
Diversos medios han detallado las prácticas de alojar menores en proceso de deportación en hoteles donde no se cuenta con las medidas de seguridad propias para su estancia y debida asesoría legal.
Por el contrario, funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (CBP) han defendido la práctica, argumentando que están protegiendo la seguridad de los niños bajo custodia mientras siguen las nuevas pautas de salud pública.
Documentos judiciales revelan que más de 25 hoteles en tres estados (Arizona, Texas y Louisiana) se están utilizando actualmente para detener a niños inmigrantes, en una práctica que se ha vuelto cada vez más común durante la pandemia de coronavirus.
Destaca el hecho de que más de 570 menores no acompañados al cruzar la frontera, y más de 80 niños que viajaban con familiares, han sido detenidos en hoteles desde que las autoridades aplicaron la Ley de Salud Pública para restringir la inmigración en marzo pasado.
Dichos documentos señalan que algunos niños han estado recluidos en hoteles por espacios de tiempo que van de unos días a semanas.
El señalamiento de TXCRP pondera el hecho de que al estar recluidos en hoteles, la mayoría de los niños son expulsados del país sin tener la oportunidad de hablar con abogados o un juez.
“Nadie tiene los ojos puestos en estos niños”, dijo por su parte la abogada Neha Desai, del Centro Nacional de Derecho Juvenil.
“Si no hay nadie que tenga la capacidad de testificar y documentar lo que está sucediendo, si no hay un mecanismo para hacer cumplir los derechos de estos niños detenidos, hay un margen increíble para el abuso y / o la negligencia”, afirmó la legista.
Imposibles de localizar
La cadena noticiosa CNN detalló la forma en que una familia hondureña buscó a un menor de 16 años que estuvo retenido en hoteles de El Paso, Texas, y que tras 28 días de insistencia el padre encontró a su hijo con el que sólo pudo hablar telefónicamente por espacio de 10 minutos, en una llamada monitoreada.
En dicha conversación el menor fue instruido de no decir dónde se encontraba, tanto el nombre del hotel y su ubicación exacta, lo cual despertó preocupación y críticas de defensores sobre dicha práctica.
El hecho de que las autoridades de inmigración detengan a niños y familias en hoteles no es algo nuevo, y de hecho dicha práctica ha sido criticada incluso señalando a las cadenas hoteleras que permiten dichos alojamientos.
La intervención del Congreso logró que el pasado mes de julio se nombrara en Corte a un monitor que detalló dicha actividad, misma que era considerada como una medida provisional para aquellos niños que eran transportados a los vuelos de deportación de ICE, pero que durante la pandemia se convirtió en una práctica más generalizada.
La conclusión de dichos monitoreos confirman que funcionarios migratorios utilizan la Ley de Salud Pública para retener a los migrantes detenidos en la frontera y expulsarlos rápidamente de los Estados Unidos. “Hay muy poca información sobre dónde están estos niños”, sostuvo Lisa Frydman, vicepresidenta de programas internacionales de Kids in Need of Defense.
Dicho organismo sostuvo que las deportaciones de menores han tendido a acelerarse. “Podrían correr el riesgo de que los suban (a los niños) a un avión en cuestión de horas”.
La organización Haitian Bridge Alliance, sostuvo que ha tenido conversaciones desgarradoras con familias desesperadas por obtener respuestas al no localizar a familiares y menores detenidos por autoridades migratorias federales.
De hecho es particularmente difícil encontrar a las personas detenidas en hoteles, debido a que no se les asignan los números de identificación que se les dan a otros migrantes que están siendo procesados oficialmente en el sistema de inmigración.
Lo sucedido en julio
En julio pasado un grupo de abogados y defensores del TXCRP se reunieron afuera de una sucursal de la cadena Hampton Inn & Suites en Mcallen, Texas.
Ante la imposibilidad de tener acceso a los detenidos, los abogados hicieron sonar las bocinas de sus autos desde el estacionamiento, y mostraron una pancarta con un número de teléfono, esperando que los niños o las familias detenidas les llamaran para pedir ayuda.
El caso tuvo la atención de medios nacionales, que transmitieron imágenes de migrantes en las ventanas de sus habitaciones del hotel, tratando de comunicarse con letreros que decían: “No tenemos teléfono” y “Necesitamos su ayuda”.
TXCRP informó que ninguno de los detenidos dentro de dicho hotel les llamó, pero algunos padres que vieron la noticia lograron entablar comunicación con sus hijos desaparecidos.
Posteriormente la cadena hotelera Hilton, a la que pertenece el hotel Hampton Inn & Suites, emitió un comunicado diciendo que había confirmado que el hotel de Mcallen, de propiedad y gestión independiente, había aceptado reservas de un contratista privado que trabajaba en nombre de ICE, pero que no comulgaban con la reclusión que se hacía en sus habitaciones.
“Esta no es una actividad que apoyamos o que de alguna manera queremos asociar con nuestros hoteles”, dijo la cadena hotelera Hilton en un comunicado.
“Nuestra política siempre ha sido que los hoteles no deben utilizarse como centros de detención o para detener a personas. Esperamos que todas las propiedades de Hilton rechacen los negocios que utilizarían un hotel de esta manera”, sostuvo la cadena.
Cabe mencionar que la empresa se seguridad privada MVM Inc., es contratista de ICE, y fue la que hizo las reservaciones en el hotel referido de Mcallen, Texas.
“Estamos en el proceso de ponernos en contacto con todos los propietarios y empresas de administración de Hilton en los Estados Unidos para recordarles nuestra política y brindarles orientación sobre cómo identificar y prevenir este tipo de negocios”, sostuvo la cadena Hilton.
Sobre futuras reservaciones por el contratista federal, Hilton afirmó: “Hemos decidido cancelar este negocio de inmediato y no aceptaremos más reservas de este tipo”.
Un informe del monitor designado por la Corte afirmó que el pasado 16 de julio un total de 22 menores no acompañados y 21 unidades familiares estaban detenidos en dicho hotel.
Se calcula que hasta 330 menores pudieron haber estado recluidos de esta forma, en dicho lugar.
Una vez que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y TXCRP presentaron una demanda contra el Gobierno federal por los niños detenidos en el hotel de Mcallen, funcionarios federales acordaron trasladar a los menores no acompañados restantes a refugios de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
Sin embargo, registros judiciales confirman que otros hoteles se utilizan para detener a los migrantes.
“Nadie tiene los ojos puestos en estos niños” Neha Desai, abogada del Centro Nacional de Derecho Juvenil