Advierten sobre negligencia sanitaria en las instalaciones de ICE
La agencia defendió su manejo del coronavirus, que ha infectado a casi 5 mil 700 detenidos en todo el país
En un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en Georgia, las precauciones de seguridad del coronavirus se ignoran de forma rutinaria, mientras que a los detenidos se les niegan medicamentos y controles, afirma una enfermera del centro en una denuncia federal presentada este lunes.
Dawn Wooten, quien trabajó a tiempo completo en el Centro de Detención del Condado de Irwin, hasta julio, describió sus acusaciones en una denuncia presentada ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional por una coalición de grupos de defensa.
“Las revelaciones de Wooten confirman lo que los inmigrantes detenidos han estado informando durante años: gran desprecio por los estándares de salud y seguridad, falta de atención médica y condiciones de vida insalubres en Irwin”, dijo este lunes Priyanka Bhatt, abogada de Project South.
ICE no respondió de inmediato un mensaje de The Washington Post sobre las afirmaciones. ICE se negó a comentar a detalle sobre la denuncia a Associated Press, pero arrojó dudas sobre el uso de testimonios anónimos de detenidos y ex detenidos para reforzar las acusaciones de Wooten.
“En general, las acusaciones anónimas, no probadas, hechas sin ningún detalle específico que verifique los hechos, deben ser tratadas con el escepticismo apropiado que merecen”, dijo la agencia a Associated Press.
Lasalle Corrections, la empresa con sede en Luisiana que dirige Irwin, tampoco respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. En julio, la firma enfrentó quejas similares sobre la seguridad del coronavirus en otra instalación que administra en Louisiana, lo que un funcionario de la compañía negó en un testimonio posterior ante el Congreso.
ICE ha enfrentado un escrutinio sobre su manejo del coronavirus en los centros de detención, y el inspector general abrió una investigación de las prácticas de la agencia en mayo. El viernes, The Washington Post informó que ICE había provocado un gran brote de covid19 en una instalación de Virginia al llevar a los detenidos allí para facilitar el despliegue de agentes de ICE a Washington y sofocar las protestas.
En un comunicado al Atlanta Journalconstitution, el lunes por la noche, ICE defendió su manejo del coronavirus, que según la agencia ha infectado a casi 5 mil 700 detenidos en todo el país y provocado seis muertes.
“Los epidemiólogos de ICE han estado rastreando el brote, actualizando periódicamente los protocolos de prevención y control de infecciones y emitiendo orientación al personal del Cuerpo de Servicios de Salud de ICE para la detección y el manejo de la exposición potencial entre los detenidos”, dijo la agencia.
Pero Wooten dice que hubo un desprecio generalizado por proteger a los miembros del personal y los presos en las instalaciones de Georgia.
A los detenidos se les niegan medicamentos y controles, afirma una enfermera del centro
La enfermera trabajó en Irwin durante tres años en el transcurso de períodos separados, le dijo a Intercept, pero fue degradada en julio a un puesto de guardia con pocas horas, una represalia, afirma, por exigir un cumplimiento más estricto de las reglas médicas.
“Todavía no se están tomando esto en serio”, dijo Wooten a Intercept. “Ya fue suficiente.”
La denuncia de 27 páginas presentada este lunes detalla una larga lista de presuntas fallas en las instalaciones: a los detenidos se les ignora o niegan las pruebas a pesar de tener síntomas de coronavirus; otros que han dado positivo en la prueba se vuelven a colocar en la población general; y los funcionarios manipulan las estadísticas sobre el número de infecciones.
Los miembros del personal, dijo Wooten, fuimos presionados para “trabajar aun con síntomas o con resultados positivos mientras tuviéramos un cubrebocas”. Aunque ICE compró dos máquinas de pruebas rápidas de 14 mil dólares, dijo, nunca se capacitó a las enfermeras para usarlas.
Los detenidos entrevistados para el informe dijeron que el distanciamiento social era imposible y que a todos se les dio un solo cubrebocas y nunca se les reemplazó.
“Estamos en un dormitorio abierto. Nuestras camas están separadas por un metro”, dijo un detenido anónimo en el informe. “Nuestros baños están separados por un metro y medio con una pequeña pared que los separa”.
Aunque ICE ha informado solo 42 casos y ninguna muerte por covid19 en Irwin, Wooten alegó que esos números no son precisos porque los funcionarios no han estado “informando todos estos casos que son positivos”.
En general, Wooten describió un sistema médico fallido en la instalación. Las enfermeras destruían rutinariamente las solicitudes de papel que los detenidos deben completar para pedir ayuda médica, y reportaban los signos vitales para los informes sin ver a los pacientes, alegó.
Wooten también dijo que las mujeres detenidas en Irwin reciben histerectomías a un ritmo improbable, posiblemente sin entender qué procedimiento están recibiendo, ya que la mayoría de los miembros del personal médico no hablan español.
El informe no detallaba a ninguna detenida que dijera haber sido sometida a una histerectomía en contra de su voluntad; una mujer citada anónimamente en la denuncia dijo que estaba programada para el procedimiento sin su consentimiento, pero que fue cancelado cuando dio positivo en la prueba del Covid-19.
Preocupado por esta acusación, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes de Georgia, Robert Trammell Jr., demócrata de Luthersville, envió una carta a las juntas médicas y de enfermería del estado pidiéndoles que suspendan las licencias de cualquier médico implicado en la queja hasta que se pueda realizar una investigación completa.