Para atraer a hispanos, demócratas deben hacer más
Phoenix— La victoria de Biden y la de Mark Kelley, que venció a la senadora republicana Martha Mcsally, son ganancias notables para los demócratas. Biden es apenas el segundo candidato demócrata en ganar la contienda presidencial en Arizona desde 1948. El triunfo de Kelly les da el estado a dos senadores demócratas por primera vez en casi 70 años.
Sin embargo, varios demócratas que compitieron por la legislatura estatal y otros puestos en el estado no tuvieron el mismo éxito. Biden también le debe además su victoria a cambios demográficos en los suburbios, con áreas previamente republicanas pasando al lado demócrata y a los indígenas norteamericanos.
En partes del país donde los demócratas han dominado tradicionalmente, más hispanos votaron por Trump este año que lo que se esperaba, incluso en Texas y Florida. Aunque los hispanos casi seguramente contribuyeron a la victoria de Biden, fue una lección sobre los límites del control del partido en un segmento crecientemente diverso de los votantes.
Y si los demócratas podrán mantener ese entusiasmo en los comicios de 2022 y cómo dependerá de mucho trabajo.
Chuck Rocha, un importante estratega demócrata, dijo que el trabajo de los grupos de base en Arizona ayudó a ganar a Biden, pero es también importante que las campañas den prioridad a los votantes hispanos dedicando de forma sistemática más tiempo y dinero en sus comunidades, no solamente antes de una elección.
También son cruciales los grupos irrestrictos de campaña, conocidos como Super PAC, dedicados a los hispanos, dijo Rocha, quien añadió que el suyo, llamado Nuestro PAC, gastó 4 millones de dólares en anuncios políticos en Arizona a partir de la última semana de junio, pero los gastos de esa magnitud son raros.
“Creo que Arizona es un ejemplo de la forma de hacer bien las cosas y es más que solamente los grupos de base”, dijo.
Agregó que los demócratas tendrán que desplegar tácticas similares en otras áreas de gran presencia hispana en el país si quieren tener éxito en 2022, especialmente tras perder varios escaños legislativos en áreas con porcentajes significativos de votantes de color.
“Si estás dependiendo de un montón de estrategas blancos para crear anuncios con el traductor de Google para Univisión, no es una buena estrategia”, dijo Rocha.
Antonio Arellano, director ejecutivo interino de Jolt, un grupo de activismo en Texas que busca aumentar el poder político de los hispanos y movilizar a los votantes jóvenes, dijo que ambos partidos tienen que invertir más en sus esfuerzos de compromiso y participación si quieren ganar el respaldo de una comunidad creciente y diversa.
Tienenquecontratarapersonasque provengandesuscomunidadesyquelas reflejen, dejando de tratarlos como una apuesta segura, dijo Arellano.
“Los partidos saben lo que tienen que hacer. Simplemente no lo están haciendo. Tienen estrategias anticuadas”, dijo. “El electorado hispano es increíblemente joven. Para conectarse con ellos, (los partidos) tienen que movilizar su compromiso cívico y eso requiere inversiones... lo que vemos es que los hispanos son tratados como un aditamento”.
La administración Biden mantendrá partidarios concentrándose no solamente en la reforma de inmigración y la restauración del programa de la era Obama que protege de deportación a los inmigrantes traídos de niños a Estados Unidos, sino también lidiando con la crisis del coronavirus y sus secuelas económicas, dijo Julie Rodriguez, subdirectora de la campaña de Biden y nombrada recientemente directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca.
“Pienso que la gente va a ver una diferencia material entre la forma en que priorizamos las comunidades y los negocios pequeños y cómo respondemos a los problemas cotidianos, ya sea extendiendo las prestaciones o continuando con la ayuda para el alquiler”, dijo Rodriguez. “Y eso es algo que este gobierno no hizo”.
Rodriguez dice que para atraer a los votantes hispanos los demócratas tienen que llevar a otros estados las tácticas empleadas en Arizona.