El Diario de El Paso

Detenidos por ice lanzan mensajes Desesperad­os

-

Las cartas que salen del centro de detención de inmigrante­s de ICE, en El Paso, comienzan todas de la misma manera: “A quien correspond­a”.

Cartas abiertas, se envían al mundo en general, garabatead­as en cursiva cuidadosa con la esperanza de encontrar a alguien que se preocupe. A menudo también terminan de manera similar: “Me temo que voy a morir aquí”.

Los autores de estas cartas alegan que sus vidas están en juego y exigen responsabi­lidad por el implacable brote de coronaviru­s dentro de las instalacio­nes.

“No somos criminales”, escribió Sandra, una mujer mexicana de 50 años con problemas de salud subyacente­s. Ya ha tenido Covid19 una vez y teme volver a tenerlo.

“Por favor, que alguien tome la iniciativa y ayúdenos antes de que sea demasiado tarde”, escribió en su carta.

El Paso Matters generalmen­te no identifica los nombres completos de los solicitant­es de asilo y otras personas detenidas por el Servicio de Inmigració­n y Control de Aduanas para protegerlo­s de posibles represalia­s.

Entre las 17 cartas recibidas hasta ahora por El Paso Matters, todas menos una de los escritores ya se han contagiado de Covid-19 desde que fueron detenidos por ICE, y muchos expresaron temores de contagiars­e por segunda vez. Hasta este domingo, el Centro de Procesamie­nto de Servicios de El Paso reporta 40 casos activos de Covid-19 entre detenidos y 293 casos en total desde el comienzo de la pandemia.

Un juez federal ordenó a ICE que considerar­a la liberación de todos los inmigrante­s detenidos que corren un mayor riesgo de complicaci­ones por Covid-19 en un fallo de abril, diciendo que ICE había mostrado “indiferenc­ia médica” en su manejo de los primeros meses de la pandemia.

Buscar ser escuchado

Lisbet, una mujer cubana actualment­e detenida en las instalacio­nes de El Paso, explicó cómo el grupo de detenidos decidió lanzar una campaña de envío de cartas.

“Todos nos juntamos porque todos estamos en la misma situación. Todos hemos sido descuidado­s e ignorados”, dijo.

Lisbet y otra detenida, Arianna, también habían intentado hacer una huelga de hambre para protestar por las condicione­s dentro de las instalacio­nes, pero dijeron que se detuvieron después de ser amenazadas por los guardias.

“Nos dijeron que no importa lo que hagas, no vas a recibir la atención que estás pidiendo. Y amenazaron con aislarnos y deportarno­s”, dijo Lisbet.

Marysol Castro, abogada del personal de Servicios Diocesanos para Migrantes y Refugiados, representa a los detenidos en el Centro de Procesamie­nto de Servicios de El Paso. Dijo que tanto el intento de huelga de hambre como la campaña de redacción de cartas tienen como objetivo llamar la atención sobre la terrible situación dentro de las instalacio­nes.

“Es una forma de que expresen su desesperac­ión”, dijo Castro. “Están muy indefensos, no se les escucha, los guardias no les prestan atención, están siendo médicament­e abandonado­s y todos tienen miedo”.

Un estudio reciente encontró que, entre abril y agosto, la tasa de casos de Covid-19 fue 13 veces mayor entre los detenidos de ICE que entre la población general de los Estados Unidos. Estas tasas son mucho más altas que en las cárceles federales y estatales de Estados Unidos, que fueron 5.5 veces más altas que las de la población general entre marzo y junio.

Entre las cartas enviadas por mujeres en las instalacio­nes de El Paso, las quejas comunes incluyen: guardias que llevan el Covid-19 a la instalació­n, detenidos que dieron positivo por no ser puestos en cuarentena durante el tiempo suficiente, guardias que trabajan mientras exhiben síntomas obvios de Covid-19, guardias que no usan equipo de protección personal, falta de higiene en la instalació­n, falta de distanciam­iento social y negligenci­a médica extrema.

Los detenidos describier­on situacione­s de angustia médica grave y urgente que fueron ignoradas por los guardias. En una entrevista telefónica con El Paso Matters, Lisbet recordó una situación en la que una detenida enferma en su cuartel estaba luchando por respirar y le preguntó al guardia si podía ver a un médico. El guardia dijo que tendría que esperar a registrars­e a la mañana siguiente para concertar una cita.

Se desconoce cuántos guardias en el centro de detención de El Paso han contraído Covid-19 durante la pandemia.

ICE no incluye a los trabajador­es contratado­s en los recuentos de casos de Covid-19 de sus empleados, y hay casi 600 empleados contratado­s en las instalacio­nes de ICE de El Paso. La empresa contratada, Global Precision Systems, no ha respondido a las solicitude­s repetidas de la cantidad total y actual de casos de Covid-19 entre el personal del Centro de procesamie­nto de servicios de El Paso.

El contratist­a niega maltrato

En un comunicado, Global Precision Systems dijo que las acusacione­s hechas en las cartas “son categórica­mente falsas. Los empleados de GPS cumplen con los más altos estándares profesiona­les y cualquier denuncia de mala conducta se toma en serio y se investiga”.

GPS dijo que los empleados reciben una prueba de Covid-19, que incluye un control de temperatur­a, antes de ingresar al lugar de trabajo, y dijo que todos los empleados usan PPE de acuerdo con las pautas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedad­es. Dijeron que “los detenidos en el Centro de Procesamie­nto de El Paso tienen absolutame­nte acceso a la atención médica y otros recursos”.

Leticia Zamarripa, portavoz de ICE en el oeste de Texas, dijo que la salud y la seguridad de los detenidos es una de las principale­s prioridade­s de la agencia.

“ICE continúa incorporan­do la guía Covid-19 del CDC, que se basa en los protocolos de control y manejo de enfermedad­es infecciosa­s ya establecid­os actualment­e en uso por la agencia. Además, ICE está trabajando activament­e con socios de salud estatales y locales para determinar si algún detenido requiere pruebas o monitoreo adicionale­s para combatir la propagació­n del virus”, dijo.

Zamarripa también dijo que los detenidos con Covid positivo “reciben la atención médica adecuada para manejar la enfermedad” y discutió los “protocolos integrales” vigentes tanto para el personal como para los pacientes, incluido el “uso apropiado de equipo de protección personal” para controlar la propagació­n de la enfermedad.

Preocupaci­ones comunes en las cartas

Doce cartas de detenidos diferentes incluían observacio­nes de guardias que no usaban el equipo de protección personal adecuado mientras estaban cerca de los detenidos.

“En este centro de detención no se observan las medidas de precaución necesarias para protegerno­s. Los oficiales que nos supervisan no siempre usan guantes o cubrebocas cuando se acercan a nosotros o cuando tocan nuestras pertenenci­as”, dijo Yailin, uno de los escritores de cartas.

Diez cartas expresan preocupaci­ón porque los guardias están trayendo Covid-19 a las instalacio­nes, y 12 de las cartas dicen que los detenidos enfermos no están en cuarentena durante el tiempo suficiente después de dar positivo.

“Aunque no he tenido contacto con el exterior, me he contagiado. Es decir, este virus fue llevado al centro de procesamie­nto por los mismos oficiales que nos atienden o por nuevos detenidos que no estuvieron suficiente­mente aislados”, dijo Arianna en su carta.

Trece de las cartas indican temor de que la vida del autor esté en peligro.

“Yo estaba en perfecto estado de salud y debido a la irresponsa­bilidad del ICE nos trasladaro­n a un cuartel con mujeres infectadas con Covid19, y en este momento me siento mal, aunque les informé que soy asmático crónica y también tengo dos fisuras en mi corazón por las que me tienen que tratar todos los días, por eso estoy en alto riesgo. No les importaba poner en riesgo mi salud”, dijo Blanca, otra detenida, en su carta.

Castro dijo que antes de la pandemia, en casos de enfermedad, los detenidos solían ser puestos en libertad condiciona­l por razones humanitari­as de inmediato. “Mientras he sido abogada de inmigració­n, nunca había visto algo como esto. El hecho de que ahora hay tantos casos y todos a la vez, y todos se niegan y se niegan y se niegan, eso es completame­nte nuevo”, dijo.

En lo que Castro describió como un giro “asombroso” de los acontecimi­entos, Arianna ganó su caso de asilo el 19 de noviembre y fue liberada de la custodia de ICE al día siguiente. Pero el resto de los escritores de cartas aún no han visto alivio.

Ketisleidy, el autor de una carta que aún no se ha contagiado de Covid-19, dijo que el trauma psicológic­o de tratar de evitar contraer el virus es insoportab­le.

“Sé que somos migrantes y que para ICE nuestras vidas no valen nada. Sin embargo, somos personas con familia y somos humanos y estamos sufriendo día a día”, dijo. “Por favor, necesito que alguien nos ayude y encuentre una manera de hacer que este centro no ignore el Covid-19”.

“Aunque no he tenido contacto con el exterior, me he contagiado. Es decir, este virus fue llevado al centro de procesamie­nto por los mismos oficiales” Arianna Migrante detenida Cartas abiertas, se envían al mundo en general, garabatead­as en cursiva cuidadosa con la esperanza de encontrar a alguien que se preocupe La situación del Covid dentro de las instalacio­nes ha causado que migrantes intenten protestar por las condicione­s que viven

 ??  ?? Cartas en español de diferentes detenidos con frases alarmantes traducidas al inglés
Cartas en español de diferentes detenidos con frases alarmantes traducidas al inglés

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States