Para atraer a hispanos, demócratas deben hacer más
El trabajo de organizaciones para movilizar el voto latino ayudó a impulsar a Joe Biden en un estado tradicionalmente conservador
“Es importante que las campañas den prioridad a los votantes hispanos dedicando de forma sistemática más tiempo y dinero en sus comunidades, no solamente antes de una elección”
Chuck Rocha
Estratega demócrata
Phoenix— El presidente electo Joe Biden atribuye su éxito en Arizona a las organizaciones de derechos de los inmigrantes y grupos de base que han estado movilizando a los hispanos durante dos décadas. Su labor –realizada en medio de un calor abrasador– rindió frutos en este estado tradicionalmente conservador, donde el cambio demográfico y los votantes suburbanos –que salieron a votar para oponerse al presidente Donald Trump– también favorecieron a Biden.
Pero lo que eso signifique para el futuro de los candidatos demócratas y cómo el partido pueda aprovechar esas ganancias será sometido a prueba en 2022 y 2024, especialmente porque no hubo un cambio favorable a los demócratas en las contiendas en el estado ni en otras partes del país con grandes poblaciones hispanas.
“Fue extremamente importante y extremamente útil para la campaña poder aprovechar ese entusiasmo, esa red increíble. Creo que marcó la diferencia”, dijo Jessica Mejía, directora de la campaña de Biden en Arizona.
Una coalición de veteranas organizaciones de base conocida como Mi AZ comenzó a tocar puertas en julio, visitando al final 1.1 millones de viviendas, pese al verano más caliente registrado en Phoenix. Hicieron casi 8 millones de llamadas telefónicas y manejaron campañas digitales y de televisión y radio.
Su trabajo no es algo nuevo. En 2016, grupos involucrados con Mi AZ ayudaron a conseguir la aprobación de un aumento del salario mínimo y la derrota electoral del entonces sheriff Joe Arpaio, conocido por sus posiciones antiinmigrantes.
Impulsados por años de propuestas y legislaciones antiinmigrantes –desde prohibir la educación bilingüe hace 20 años y forzar a los estudiantes universitarios sin estatus legal a pagar matrículas como si no residieran en el estado hasta la SB 1070, la ley de 2010 que requiere que los extranjeros mayores de 18 años lleven consigo todo el tiempo una forma de identificación– esos grupos han construido una red de activistas y votantes que acudieron a las urnas en grandes números.
Los hispanos representan ahora 24% de los votantes elegibles en Arizona, comparado con 19% en 2012, de acuerdo con el Pew Research Center.