Se ajusta Diócesis para atender a enfermos
En el marco del aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, en la Ciudad de México en 1531, la Diócesis de El Paso implementó una serie de iniciativas para llevar el ministerio a los enfermos, en especial a los convalecientes de Covid-19.
“Nos complace poder anunciar el compromiso de ministrar a los enfermos, hacer más efectiva la labor continua de la Iglesia y el ministerio a los enfermos en general, y enfocar nuestra atención pastoral especialmente a los pacientes que luchan contra el coronavirus”, dijo el obispo Mark Seitz.
Explicó que la iniciativa consta de tres acciones específicas: visitas a enfermos que se encuentran en hospitales, en centros de atención a personas mayores y en casas; habilitación de un número telefónico para asistir a los enfermos y servicio ministerial virtual.
Manifestó que tres sacerdotes fueron comisionados para realizar estas visitas a los lugares donde se encuentren las personas enfermas atendiendo todos los protocolos de seguridad que exigen las autoridades de Salud. seguridad que exige el sector salud.
Los padres que atenderán el ministerio son Mike Louis, de la parroquia de San Marcos; Iván Montelongo, de San Rafael, y el padre Miguel Pérez, de la Catedral de San Patricio, todos hablan español y fueron preparados para la realización de este ministerio, en tiempos de pandemia.
“Estamos muy animados para responder a esta necesidad. Estoy muy feliz que en este tiempo de gran necesidad podamos, con la cooperación de sus párrocos, servir de una manera muy dedicada a los enfermos”, indicó el líder espiritual de la comunidad.
Al mismo tiempo agregó que la segunda tarea es comenzar un ministerio pastoral virtual para que los que están en los hospitales en El Paso puedan tener una conexión con los sacerdotes y diáconos de la Diócesis.
La primera prueba se planeó en el hospital Transmountain de Providence, ubicado sobre Loop 375 y Resler, en donde los sacerdotes, apoyados por las enfermeras, destinarán una hora a la semana para llevar la palabra de Cristo a todos los pacientes que sea posible.
“Estamos organizándonos con las enfermeras para llevar una tableta a los cuartos de los enfermos y para que nuestros padres dediquen una hora cada semana para poder ofrecer una conexión con ellos e incrementar la atención por Internet”.
La tercera acción será la de habilitar un número telefónico, por el cual las personas se puedan comunicar y reciban por esta vía palabras de aliento que les permitan descansar y estar en paz.
La Diócesis dio a conocer que en un par de días se dará a conocer el número a la población para que una de las recepcionistas canalice y dirija la llamada a un sacerdote o diácono, quien estará listo para servir la petición.
“El Señor nos ha mostrado qué tan importante es eso, y es que uno sólo tiene que leer cualquier Evangelio para estar siempre con ellos rezando, curándolos y mostrándoles el amor y la compasión para ellos”, expresó el obispo tras resaltar que la pandemia les ha permitido aprender diversas formas de continuar con el ministerio.
Y es que el que los pastores lleven el ministerio a los enfermos transmite la compasión y el amor de la Iglesia a aquellos que de otra manera a veces se sienten abandonados y olvidados.
Las visitas a enfermos y confinados en sus hogares, hospitales y casas de convalecientes permiten escuchar las lecturas del Evangelio, oraciones, peticiones y la Santa Comunión.
En el caso de los que están muy enfermos, hacen arreglos para que uno de los sacerdotes los escuche en confesión y a ungirlos con los santos ó óleos.
“En este día oportunamente celebramos a San Juan Diego, a quien ella, la Virgen, se le apareció. La curación física siempre ha sido obra de la Iglesia, de la que María forma parte”, dijo el prelado.
El obispo instó a todos los miembros de la Iglesia a participar en esta cruzada. Todos los bautizados tienen una responsabilidad de servir y cuidar a los enfermos, al igual que los pastores y trabajadores esenciales como las enfermeras y doctores.
“Ellos están haciendo algo muy cerca del corazón de Cristo en sus servicios... la ciencia es un servicio de Dios que están haciendo, pero además de eso cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de rezar por los enfermos, hacer lo que podamos; si una familia necesita comida, debemos apoyarla”, puntualizó.
Monseñor Seitz dijo que le parece muy propio que en este día, fiesta de San Juan Diego, que es el aniversario de la primera aparición de la Virgen María, se anunciaran estas iniciativas, porque María como madre siempre tiene mucha preocupación con los enfermos como lo demostró al visitar al tío de Juan Diego enfermo y lo curó.
“Sabemos que la Madre de Dios está intercediendo por nosotros en estos esfuerzos y creo que debemos celebrar la presencia de ella en su amor maternal para todos los enfermos”.(jaime Torres/el Diario de El