Empresas promueven curas cuestionables para el coronavirus
Comerciales muestran tratamientos de goteo intravenoso, ozonoterapia y música que estimula el sistema inmunitario
Nueva York— En el momento más crítico de una pandemia, un aluvión de anuncios publicitarios prometía remedios dudosos en forma de píldoras, tónicos, ungüentos, suplementos de hierro y un escudo antiséptico para cuando besas a alguien.
Eso fue en 1918, durante el brote de influenza que al final cobró un estimado de 50 millones de vidas, incluyendo 675 mil en Estados Unidos.
Más de un siglo después, no ha cambiado mucho. Comerciales que promueven curas milagrosas no probadas, como tratamientos de goteo intravenoso, ozonoterapia y música que estimula el sistema inmunitario, se han dirigido a personas que intentan eludir la pandemia del coronavirus.
“La historia se repite”, dijo Roi Mandel, director de investigación en el sitio web sobre linaje y patrimonio Myheritage, que hace poco descubrió y comparó comerciales pandémicos publicados con generaciones de diferencia. “Muchas cosas son exactamente iguales, aunque hayan pasado 102 años, incluso ahora que la ciencia ha avanzado tanto”.
Este año, una empresa con domicilio en California vendió productos que contienen kratom, un extracto herbario que ha despertado inquietudes entre los reguladores y expertos de salud, con la promesa de que podría “mantener el virus a raya”. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) envió una advertencia a la empresa en mayo.
Esas aseveraciones hacen eco de otras en 1918, cuando un anuncio para las Píldoras Placenteras del Doctor Pierce prometía que las pastillas, hechas de “manzana de mayo, hojas de aloe y jalapa”, ofrecían protección “contra el ataque mortal de la gripe española”.
Entre otros productos para combatir la influenza en aquellos tiempos estuvieron las pastillas Cin-u-form, los laxantes Calotab, el tónico de hierro y nux de Hudson, las tabletas Antikamnia, los suplementos de hierro Peptomangan y los tratamientos hechos con “jarabe de hipofosfitos, extracto de aceite de hígado de bacalao, malta, hierro, vino y corteza de cerezo silvestre”.