Negocio paseño le hace frente a la pandemia
La Mesa Tire Shop ha encontrado la manera de manejar la situación lo mejor posible para sus empleados y su economía
Aplicar la popular frase que dice ‘los problemas se pueden convertir en oportunidades’ es una filosofía que han experimentado con éxito muchos comerciantes locales para revertir los estragos provocados por la pandemia del Covid-19 y adaptarse a la nueva normalidad.
Y es que desde que decretó la epidemia mundial, generada en Wuhan, en el centro de China, a finales del 2019, miles de comerciantes han sido golpeados en su economía obligándolos al cierre parcial de sus negocios o en el peor de los casos a la clausura. Sin embargo, otros empresarios han desarrollado nuevas técnicas y estrategias que les ha permitido avanzar en sus comercios en lugar de estancarse.
“Como negociantes siempre tenemos que buscar la manera para salir adelante en nuestros objetivos de venta porque de no hacerlo corremos el riesgo de fracasar en lugar de salir victoriosos”, dijo Jorge Pineda Tarín, manejador de la negociación La Mesa Tire Shop, especializada en la venta de llantas, rines y suspensiones.
Y es que la resiliencia aplicada por los directivos de la empresa, liderada por Albino Marrufo y José Flores, les ha dado la capacidad de enfrentar la crisis de forma saludable al cambio y recuperarse de la adversidad en el corto plazo.
Según a los expertos, la pérdida de un ser querido, una posición laboral, o una enfermedad traen consigo una crisis emocional, que puede afectar a todos, incluso a los comerciantes y de no ser tratada con inteligencia puede derivar en caos y el fin de cualquier actividad.
Para Pineda Tarín la crisis representa oportunidades de cambio, de avance y periodos en los que salen a flote los verdaderos talentos de una compañía al ver los problemas de manera analítica, creativa y práctica, y transformándolos a su favor.
“Hemos encontrado varias técnicas para salir adelante en dos ocasiones desde que se fundó la empresa en 1988”, dijo al recordar el voraz incendio que sufrieron hace un par de años y en donde no quedó nada de la mercancía que tenían en el local y bodega. Pineda manifestó que el siniestro les representó una caída muy fuerte, tanto en lo emocional como en lo económico, debido a que no contaban con un seguro contra incendios. “Nos quedamos sin nada, pero gracias a nuestros líderes salimos adelante, y hoy estamos en una mejor posición de la que nunca imaginamos estar”.
Indicó que ahora con la pandemia, ha sido difícil manejarla porque ha causado estragos emocionales en el personal, tales como depresión y miedo, al igual que ha ocurrido en todas las empresas en el mundo.
Aunque jamás imaginó vivir una experiencia similar dijo que la destreza del administrador Esaú Portillo les ha inyectado confianza y disciplina en cada una de las tareas laborales. “Es una persona dedicada y de buenos hábitos que ha hecho un equipo fuerte y diligente en sus responsabilidades y trato al cliente”.
Agregó que la pandemia, al igual que en otros negocios de la ciudad, ha afectado a su personal al resultar dos casos positivos, mismos que se atendieron y pusieron en cuarentena para no propagar el contagio, además de mantener el protocolo de seguridad.
Por fortuna, dijo, como negocio esencial ha mantenido su producción normal y no han sufrido bajas entre el personal como ha ocurrido en otros establecimientos. Se han mantenido las posiciones de los 25 empleados.
“Gracias a Dios seguimos comprando, vendiendo, haciendo negocio para evitar despidos y el porcentaje de ventas es aceptable”, comentó tras agradecer la preferencia de su clientela asentada en la región fronteriza.
Así mismo, lamentó la suerte que han corrido otros negocios con el cierre a pesar de las ayudas o prestamos adquiridos. Indicó que a pesar de que gran parte de su clientela es de Ciudad Juárez y el sur de México esto no les ha impactado debido a que familiares o amigos de sus clientes han sido intermediarios para recibir el servicio.