Sin Sun Bowl
El evento deportivo más importante de El Paso se había mantenido de manera interrumpida desde 1935, ahora con la pandemia las cosas son diferentes
Rompe pandemia tradición paseña; partido se realizaría hoy
Hoy, desde muy temprano, los alrededores del Estadio Sun Bowl no cobrarán vida con los miles de aficionados que ocupan estacionamientos para realizar el tradicional tailgating, ni con aquellos que recorren las calles de la Universidad de Texas en El Paso en vehículos y a pie para ingresar al inmueble, ocupar su lugar en las gradas y disponerse a presenciar un partido de futbol americano colegial, como desde 1935 había ocurrido en esta frontera de manera ininterrumpida.
Desde luego, tampoco podrá verse la llegada de los autobuses que transportan a jugadores, entrenadores, grupos de animación y directivos de las universidades que días antes habrían sido elegidas para jugar en el Sun Bowl de este año. La llegada de los reporteros locales y nacionales también brillará por su ausencia, así como los enlaces en vivo que los canales de televisión de El Paso acostumbran hacer antes de que se dé la patada inicial.
La edición 87 del Sun Bowl no se jugará hoy, pero atrás quedan otras 86 ediciones que han dejado una serie de recuerdos y anécdotas que forman parte del libro de la historia de este juego anual, que con el tiempo se convirtió en el evento más importante de El Paso.
En diciembre del año pasado, la Football Bowl Association (FBA) eligió el partido que se jugó el 25 de diciembre de 1987 entre los 25 mejores tazones colegiales en 150 años de historia de este deporte.
Esa fue la edición 54 y fue ubicado en el lugar 23. Los Vaqueros de Oklahoma State lograron el triunfo 35-33 sobre los Mountaineers de West Virginia. En 1945 los Pumas de la UNAM jugaron en el Sun Bowl y fueron superados fácilmente por Southwestern, 35-0. Este juego representa la única aparición de una universidad extranjera en un juego de tazón colegial en los Estados Unidos.
A través de los años, el Sun Bowl ha recibido a algunos de los grandes del juego: Tony Dorsett, Barry Sanders, Don Maynard, James Lofton, Carson Palmer, Ladainian Tomlinson y más recientemente Jonathan Stewart, Toby Gerhart, Ryan Broyles, Victor Butler y Joey Harrington. En algún momento, Lee Corso y Buddy (Burt) Reynolds jugaron en la misma defensiva de Florida State en 1955.
En ocho ocasiones se ha eclipsado la cifra de 50 mil aficionados en el Sun Bowl: Texas vs Carolina del Norte (50 mil 612); Michigan State vs USC (50 mil 562); Arizona vs Georgia Tech (50 mil 203); Maryland vs Tennessee (50 mil 126); Arizona State vs Purdue (51 mil 288); Northwestern vs UCLA (50 mil 426); Stanford vs Oklahoma (53 mil 713) y Notre Dame vs Miami (54 mil 21), que estableció un nuevo récord en el estadio.
Según Malcolm Morán, en su libro ‘Historia de los Tazones, celebrando lo bueno del juego’, “El Sun Bowl se estableció como un escaparate para individuos y equipos que se dirigían hacia la grandeza. La victoria de Nebraska por 45-6 sobre Georgia al final de la temporada de 1969 incluyó a jugadores que jugaron para los campeonatos nacionales en el Orange Bowl durante las dos temporadas siguientes. Tony Dorsett de Pittsburgh corrió para 142 yardas en el Sun Bowl de 1975 y ganaría el Trofeo Heisman al año siguiente en una temporada de campeonato nacional. El gol de campo de 62 yardas de Tony Franklin se convirtió en la parte más memorable de la victoria de Texas A&M por 37-14 sobre Florida en enero de 1977.
“Pero la historia del futbol americano muestra que el mayor impacto del Sun Bowl en la industria de los tazones en la década de 1970 podría atribuirse a una invitación que no se extendió varios años antes, y un juego que llegó a ser conocido en el Valle del Sol como el ‘Ultimatum Bowl’.
Considerado el segundo tazón colegial más viejo en los Estados Unidos, el juego del Sun Bowl nació como un evento de recaudación de fondos para un club de servicio social y se jugó por primera vez el 1 de enero de 1935. Desde entonces, se ha convertido en la atracción número uno de El Paso.
El Sun Bowl se estableció como un escaparate para individuos y equipos que se dirigían hacia la grandeza” Malcolm Morán Escritor deportivo