En política, los centristas son verdaderos héroes de acción
San Diego— Como alguien que vive en el sensible centro y usualmente siente que soy la única persona del vecindario, mi resolución de Año Nuevo es cumplir totalmente con el principio de las condiciones favorables.
Evitar los extremos. Es en la mitad en donde uno encuentra la verdad, claridad y paz. El feliz medio es el correcto.
Cuando la discusión se vuelve hacia la política, como usualmente pasó en este año, ocasionalmente va uno a escuchar que la gente dice que es momento de reclamar el centro.
Eso no es correcto. Es más preciso decir que, en política, es momento de que el centro reclame cierto respeto. El punto medio necesita fortalecerse y dejar de disculparse ante los radicales por no ser tan alocado como ellos.
¿Y quién mejor para ayudarnos a fortalecernos que un ex astro fisiculturista y actor de películas de acción que forzó su camino por el proceso político para convertirse en el gobernador del estado más populoso del país?
Arnold Schwarzenegger nos dijo que está de regreso y ahora lo está.
Este inmigrante austriaco de 73 años no se va a postular para un puesto público nuevamente ni va a apoyar a otro candidato. En lugar de eso, parece que está haciendo una campaña personal para darnos cierta imagen a aquellos de nosotros que andamos por la mitad del camino. Ustedes saben, enseguida de las marcas de las carreteras y de los animales muertos.
¿No es eso en lo que muchas personas creen? ¿Que el centro es para los debiluchos?
Están en un error. Los centristas no son débiles. ¿Cómo podría ser posible eso? Tenemos que luchar todo el tiempo y en todos los frentes. Recibimos a todos los que vengan al aire libre.
Los que lanzan bombas en la derecha o izquierda se retirarán a su cueva ideológica, en donde están protegidos por los que piensan igual que ellos.
Nadie protege a los centristas porque no estamos en su terreno en el 100 por ciento del tiempo. Así que, aprendemos a estar solos y a defendernos a nosotros mismos. Nuestro súper poder no es preocuparnos por lo que piense la gente.
Los verdaderos cobardes son los que siguen a las multitudes porque creen que la fortaleza viene de lo numeroso.
Aparentemente, esto no le ocurrió a Jim Hightower, el irascible comentarista político y activista democrático que en los años 1980 se desempeñó dos términos como Comisionado Agrícola de Texas. En su libro publicado en 1998 “En medio del camino no hay sino franjas amarillas y armadillos muertos: Un trabajo de subversión política”, empezó el ataque contra el centrismo.
Cuando uno está en el centro, se involucra en el pensamiento crítico, y tiene peleas con partidistas de ambos campos.
Cuando uno está en el centro, tiene un constante reclamo, tanto contra los liberales como contra los conservadores.
Cuando uno está en el centro, uno desprecia a los partidos políticos. Uno ve a los republicanos y demócratas como una serpiente de dos cabezas.
Mayormente, cuando uno está en el centro, pretende ser un intermediario honesto. Señala las mentiras, inconsistencias y dobles estándares en donde quiera que existan.
Así es como se comporta Schwarzenegger. Políticamente, el californiano siempre ha estado en el centro. Por supuesto, mientras estaba en el poder, el republicano fue señalado como miembro de la derecha por los demócratas y la prensa liberal. Aunque es difícil hacer que pegue esa caricatura cuando su objetivo es estar a favor de los inmigrantes, del medio ambiente, de los derechos de los homosexuales, del control de las armas y de la opción al aborto.
Actualmente, el Terminator es detestado por muchos simpatizantes de Trump en California, es considerado como la epítome de un RINO (un republicano sólo de nombre) de Hollywood, quien tiene tendencias hacia la izquierda.
No importa, Schwarzenegger está cómodo en la mitad del camino, señalando a ambos partidos. Ése es el sermón que dio recientemente durante una aparición en un programa de CNN que fue presentado por Michael Smerconish, quien también se considera a sí mismo como centrista.
Schwarzenegger dijo que él piensa que Joe Biden fue electo presidente “debido a que parece estar en el centro”. Esta es una tendencia bipartidista, sugirió, que ayudó a reproducir las presidencias de Franklin D. Roosevelt, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy, Richard Nixon, Ronald Reagan, George H.W. Bush y Bill Clinton.
“Yo creo en lo que dijo Eisenhower la política es como un camino”, dijo Schwarzenegger. “Ustedes saben que se puede manejar por el centro y que la izquierda y la derecha son una alcantarilla”.
Queda claro que Schwarzenegger piensa que Donald Trump se alejó de la mitad del camino y gobernó desde la alcantarilla.
Eso es verdad. En más de una manera.
“El centro es en donde está la acción”, dijo Schwarzenegger.
Escuchen a Arnold. Él está en lo correcto. El centro es en donde está la acción y en donde más estadounidenses deberían acampar.
Y por el resto del año, y todos los años por venir, es allí en donde me podrán encontrar.