Revoltosos, en la mira del FBI
Advierte que no tolerará actos criminales en el área durante la toma de posesión de Joe Biden
Los fiscales federales de los cuatro distritos de Texas, así como autoridades locales advirtieron a la comunidad su intención de enjuiciar a cualquier persona que cometa un delito en el Capitolio estatal, o en cualquier otro lugar de la entidad, en violación de la ley federal antes de la próxima inauguración presidencial.
Esto se da a colación luego del histórico asalto en donde miles de partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio, entraron con armas y cancelaron la ceremonia donde se confirmaría la victoria del presidente electo
Joe Biden.
En El Paso, las agencias locales también se prepararán para interrumpir cualquier actividad delictiva que pudiera originar violencia en manifestaciones o protestas que se prevén después del histórico suceso en la capital.
Jeannette Harper, agente especial del FBI en El Paso, dijo que la agencia local estará lista para hacer cumplir la ley y aliarse con las autoridades estatales y federales con el fin de evitar amenazas a la seguridad e integridad de la comunidad.
Si bien nuestra práctica estándar es no comentar sobre productos de Inteligencia específicos, el FBI está apoyando a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley estatales, locales y federales para mantener la seguridad pública en las comunidades a las que servimos”, dijo Harper.
“Nuestros esfuerzos se centran en identificar, investigar e interrumpir a las personas que inciten a la violencia y participen en actividades delictivas. Como hacemos en el curso normal de las actividades comerciales, recopilamos información para identificar cualquier amenaza potencial y compartimos esa información con nuestros socios. El FBI respeta los derechos de las personas a ejercer pacíficamente sus derechos de la Primera Enmienda. Nuestro enfoque no está en los manifestantes pacíficos, sino en aquellos que amenazan su seguridad y la seguridad de otros ciudadanos con violencia y destrucción de propiedad”, añadió.
El fiscal federal Gregg N. Sofer dijo que si bien la libertad de expresión es un derecho constitucional, se pretende que las autoridades estén alerta para evitar actos de violencia.
“Durante este tiempo de discordia y política polarizada, la libertad de expresión es un derecho importante que debe ser salvaguardado, pero aquellos que amenazan con dañar a otros, cometen actos de violencia, destruyen propiedades o atacan a las fuerzas del orden público deben rendir cuentas por su comportamiento criminal”, dijo el fiscal federal.
“Ahora, más que nunca, debemos respetar el Estado de Derecho. Las Fiscalías de los Estados Unidos de Texas, junto con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley federales, estatales y locales, perseguirán cargos federales contra quienes se nieguen a hacerlo”, agregó.
El fiscal Sofer dijo que se une a sus homólogos, el fiscal federal Ryan K. Patrick, el fiscal federal interino Prerak Shah y el fiscal federal Stephen J. Cox de los distritos Sur, Norte y Este de Texas, respectivamente, para advertir que la justicia será aplicada a quienes planean cruzar las fronteras estatales para cometer delitos en Texas o en el Capitolio del estado.
“Como principales agentes del orden en cada uno de los distritos federales, los fiscales de los Estados Unidos trabajarán con los agentes del orden federales, estatales y locales en todo el estado para identificar de manera agresiva a las personas que violen la ley federal”, se lee en una declaración del Departamento de Justicia de Texas.
Según los fiscales, el plan es garantizar que, cuando corresponda, cualquier persona arrestada por cometer delitos federales relacionados con protestas o eventos similares en o cerca del día de la toma de posesión, será procesada y retenida bajo custodia federal en espera de nuevos procedimientos penales.
Hasta hoy, la Fiscalía de los Estados Unidos en el Distrito de Columbia (DC) está procesando a las personas identificadas durante los disturbios de la semana pasada en el Capitolio de los Estados Unidos.
Los fiscales estadounidenses en Texas anunciaron que han estado y seguirán trabajando con los funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ) y las fuerzas del orden necesarias en esos enjuiciamientos.