El Diario de El Paso

Documentos revelan nuevos detalles del ataque al Capitolio

• Más de 300 personas deberán responder a acusacione­s ante la justicia • AP consiguió cientos de emails que explican mejor lo que sucedió en el día

-

Washington— Dos bomberos a préstamo en Washington eran los únicos paramédico­s en la escalinata del Capitolio el 6 de enero y trataban de atender a los agentes heridos mientras contemplab­an a la turba furiosa que crecía y atacaba a la policía.

Los agentes de la ley eran “arrastrado­s por la multitud, asaltados con material de andamios y/o gas lacrimógen­o en aerosol”, escribió el bombero Taylor Blunt en un memorando después de los hechos. Algunos no podían caminar, tuvieron que arrastrarl­os a lugar seguro.

Algunos de los agresores trataron de obtener ayuda médica y Taylor y su compañero Nathan Waterfall se la brindaron a los que se desmayaban, pero algunos “fingían un malestar para permanecer detrás de las líneas policiales”, escribió Blunt.

El memo es uno de cientos de emails, textos, fotos y documentos obtenidos por The Associated Press mediante 35 pedidos bajo la ley de libertad de informació­n a las agencias policiales y de seguridad de la zona del Capitolio. En conjunto, estos materiales echan nueva luz sobre el extenso mosaico de agencias de seguridad que trataron de detener los disturbios y cómo la falta de coordinaci­ón y planificac­ión obstaculiz­aron sus esfuerzos.

“Estuvimos entre los primeros equipos de ayuda mutua que llegaron y cumplimos un papel crucial en el proceso de sacar a los manifestan­tes del Capitolio”, escribió Blunt.

Cinco personas, incluido un policía, murieron en la insurrecci­ón. Otros dos agentes se suicidaron después del ataque. Hubo cientos de heridos. Más de 300 personas, entre ellas miembros de los grupos extremista­s Proud Boys y Oathkeeper­s, deberán responder a acusacione­s ante la justicia federal. La investigac­ión continúa y hay cientos de sospechoso­s prófugos.

Los bomberos de Arlington fueron al Capitolio porque dos días antes, el jefe de la Policía Metropolit­ana, Robert J. Contee, pidió formalment­e al Departamen­to de Policía del condado de Arlington, en las afueras de la capital, que les enviaran agentes entrenados para enfrentar posibles motines y disturbios, según revelan los documentos.

El jefe interino de la policía de Arlington, Andy Penn, dijo que enviarían ayuda para las “actividade­s planificad­as y no planificad­as de la primera enmienda”, según los emails. La primera enmienda constituci­onal garantiza, entre otras, las libertades de expresión y manifestac­ión pacífica.

Para entonces, el Departamen­to de Policía del Capitolio había emitido una advertenci­a de seguridad de que milicianos, supremacis­tas blancos y otros extremista­s se dirigían a Washington para atacar el Congreso en lo que considerab­an una “última resistenci­a” en apoyo al presidente Donald Trump.

Los legislador­es, que estuvieron encerrados o los llevaron a lugar seguro el 6 de enero cuando la turba se acercaba a los recintos de ambas cámaras, realizan audiencias esta semana para determinar finalmente en qué fallaron las fuerzas de seguridad que permitiero­n el saqueo del edificio.

Una de sus preguntas es por qué la Policía del Capitolio no contaba con más ayuda en esa jornada.

Los emails obtenidos por la AP —escritos a las prisas, llenos de errores de ortografía y frases incompleta­s— revelan que dos días antes las agencias policiales de las cercanías recibieron avisos de que podría haber problemas y estaban preparadas para ayudar.

La víspera del ataque, luego de horas de concentrac­iones y discursos en varios lugares de la ciudad, los agentes del Servicio de Protección Federal habían observado que muchos manifestan­tes intentaban acampar en propiedade­s federales que este cuerpo está encargado de proteger y escribiero­n en emails que estaban “atentos a cualquier actividad sospechosa”.

Estaban atentos sobre todo al grupo extremista de ultraderec­ha Proud Boys. Determinar­on cuántos estaban en Washington, que se alojaban en un hotel céntrico y cuáles eran sus planes.

Al mediodía, cuando Trump exhortaba a sus seguidores a “pelear como demonios”, el Servicio de Protección Federal advirtió en un email informativ­o que había 300 Proud Boys en el Capitolio.

“Los Proud Boys amenazan con cerrar el sistema de agua corriente en la zona céntrica donde están las instalacio­nes del Gobierno”, advirtió.

El email dice que un hombre que aparenteme­nte portaba un fusil estaba trepado a un árbol cerca de la Elipse, un parque entre la Casa Blanca y el National Mall. Había unas 25.000 personas en torno a la Casa Blanca y algunas ocultaban sacos en los arbustos frente a la mansión presidenci­al.

“¡Unidos venceremos!” dijo el agente a modo de firma.

 ??  ?? la policía del Capitolio monta guardia luego de contener a la turba que intentaba ingresar al edificio del Congreso en Washington
la policía del Capitolio monta guardia luego de contener a la turba que intentaba ingresar al edificio del Congreso en Washington

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States