AVANZA EN EL ESTADO
Soldados participan en labores de inmunización en Dallas; las ordenanzas estatales han extendido las vacunas para los maestros y personal de escuelas, así como –a partir de hoy– a adultos de 50 años en adelante.
Reportes periodísticos señalaban la semana pasada que en el estado de Chihuahua se habían aplicado unas 20 mil vacunas completas, en tanto que no habían llegado dosis extras proporcionadas por el Gobierno Federal para extender los programas de vacunación.
El control del número de dosis asignadas por las autoridades mexicanas lo lleva a cabo la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la cual es hermética con respecto a las cifras. El manejo de las diferentes vacunas que se han aprobado en México corresponde al Gobierno Federal: aunque se han autorizado a entidades privadas la compra de la vacunas en el extranjero, la realidad es que las limitaciones en la producción por parte de las diversas empresas farmacéuticas impiden que se convierta en algo práctico por lo menos por el resto del años.
“El gobierno de México debe ejercer una habilidad diplomática equilibrada para adquirir vacunas en diferentes países que la producen”, señaló Alejandro Díaz, quien es candidato al gobierno de Chihuahua por el partido Fuerza México.
“México para empezar no produce vacunas y las tiene que adquirir en el extranjero, en países que también tienen necesidad de vacunar a sus propias poblaciones”, precisó.
Cruzan a Texas
De las pocas vacunas que se han aplicado en el estado de Chihuahua, un gran porcentaje ha llegado al sector médico –los denominado “héroes de la salud”– que trabaja en instituciones públicas, pero pocos con prácticas privadas las han recibido.
“Me vacuné en El Paso ya que las autoridades mexicanas me han negado el derecho, pese a ser un médico pero que trabaja en el sector privado”, señaló un especialista juarense que omitió dar su nombre, pero cuyo estatus migratorio le permitió ser inoculado en El Paso.
Como él, han sido decenas de residentes binacionales los que han logrado vacunarse de este lado de la frontera aprovechando su estatus migratorio, una situación que a la larga tendrá un impacto positivo en la salud pública de la región Paso del Norte.
“Creo que al final, y a pesar de que no haya suficientes vacunas en Juárez, el hecho de que cada vez más paseños se vacunen tendrá un impacto positivo en esta ósmosis inversa que representa la frontera”, consideró Díaz.
“Al tener una actividad en Ciudad Juárez, estos paseños tendrán la posibilidad de por lo menos no infectarse si cruzan la frontera, pero hay que insistir en que pueden transmitir el virus, porque una cosa es estar inmune y otra muy diferente es ser transmisor”, precisó.
Sistema perfectible
Pese a la disponibilidad de más vacunas en El Paso, el ritmo en que se han aplicado –a partir de diciembre– ha sido lento y para muchas personas resulta frustrante.
Tal es el caso de Adalberto Arteaga, un residente de la zona Central, quien padece hipertensión –uno de los atenuantes para recibir su dosis en la primera fase– y se registró en enero en el sistema de la Ciudad de El Paso para ser inoculado. Hasta el momento no han recibido respuesta, por lo que optó por una medida extrema.
“Mis suegros, mi esposa y yo decidimos viajar a Midland, Texas, en la zona petrolera, donde por alguna razón sobran vacunas”, dijo el hombre de 53 años de profesión empresario del área de impresiones.
Para Arteaga no le importó el viajar cuatro horas hasta el área de Midland/odessa de ida y hacer el mismo tiempo para regresar. Tampoco lamentó el perder un día de trabajo en la travesía que realizó un fin de semana para regresar el lunes.
“Creo que vale la pena después de tantas frustraciones que tuvimos para registrarnos”, señaló.
En El Paso existen varias instancias que ofrecen las diferentes vacunas disponibles, cada uno de los cuales se maneja conforme a parámetros independientes.
“Me frustró mucho que nunca me llamaron de la Ciudad, pero me frustró más saber que cada vez que intentaba registrarme en el Centro Médico Universitario se caían las citas en un minuto”, precisó.
Para Juan García, quien padece una enfermedad coronaria, el sistema de El Paso ha ido mejorando poco a poco.
“Tenía la frustración porque tengo una condición grave de salud y no me llamaban, pero de alguna manera se destrabó todo y me han citado para mi primera dosis”, dijo.
Meta en duda
Aunque el proceso de vacunación de “héroes de la salud” ha sido de alguna manera exitoso en Juárez y el resto de Chihuahua, pese a no incluir a elementos de hospitales privados, queda en duda si se cumplirá el objetivo de inocular a los adultos mayores.
La meta, según el Plan Nacional de Vacunación, es que todos los adultos de 60 años o más queden vacunados antes que termine el mes, es muy poco probable que se cumpla.
“Estamos hablando de unas 60 mil personas y no hay dosis para ellos; estamos a mediados de marzo y todavía no comienza”, dijo una fuente familiarizada con el tema.