El Diario de El Paso

‘Inundan’ spring breakers Miami

El hartazgo del confinamie­nto y los relajados protocolos de Florida han atraído a los turistas a sus playas y estos han provocado la movilizaci­ón de las autoridade­s

- Assoacited Press

Miami Beach, Florida— La famosa South Beach de la Florida necesita urgentemen­te una nueva imagen. Más de mil arrestos y la confiscaci­ón de casi 100 armas durante el receso de primavera de este año empañaron la imagen de la ciudad y las autoridade­s creen que puede haber llegado la hora de poner fin a las parrandas que duran toda la noche y en las que se cometen todo tipo de excesos.

Por años la municipali­dad ha estado tomando medidas cada vez más severas, como la prohibició­n de la venta de alcohol en las playas o la suspensión de conciertos y de festivales alimentici­os, pero no han logrado impedir que la ciudad se vea desbordada por fiestas en las que se pierde el control y pasa de todo.

El fin de semana pasado, jóvenes hartos de los confinamie­ntos, atraídos por los relajados protocolos de la Florida frente al coronaviru­s, se congregaro­n de a miles en la emblemátic­a avenida Ocean Drive y hubo peleas, destrozos en restaurant­es y varias estampidas peligrosas. El descontrol fue tal que la Policía llamó a equipos SWAT y refuerzos de al menos cuatro departamen­tos para restablece­r el orden. Al final de cuentas, la municipali­dad impuso un toque de queda a partir de las ocho de la noche, que probableme­nte se mantenga hasta el final de los recesos de primavera, bien entrado abril.

“Queremos que la gente venga y se divierta”, declaró el comisionad­o de Miami Beach Ricky Arriola el lunes. “Es una ciudad con mucha vida nocturna. Queremos gente de todas las razas, géneros y orientacio­nes sexuales. Pero no podemos permitir que la gente venga y sienta que está en una película de la serie ‘Fast and Furious’ (Rápido y furioso), manejando a toda velocidad y disparando al aire”.

Algunos turistas resienten el toque de queda, que según ellos arruina unas vacaciones por las que pagaron bastante dinero. También hay quienes opinan que se debieron tomar medidas más estrictas todavía, y más rápido, como se hizo en Nueva Orleáns antes del Mardi Gras del mes pasado, en lugar de reaccionar cuando estalló el caos.

Arriola y otros comisionad­os creen que hay que adoptar un nuevo enfoque.

Dicen que en los últimos años la ciudad ha tomado numerosas medidas, incluida la prohibició­n de alquilar scooters después de las siete de la tarde, restringir la venta de alcohol a partir de las ocho y la prohibició­n de música fuerte de noche, sin que esto dé resultado alguno.

“Todos los años imponemos nuevas restriccio­nes que no tienen el menor impacto. ¿Cuándo vamos a ensayar algo nuevo?”, preguntó

Arriola, quien planteó la posibilida­d de enfocarse de ahora en más en eventos para la familia y las empresas más que en los jóvenes.

La pandemia generó una tormenta perfecta, que alentó las grandes reuniones de jóvenes: un invierno inusualmen­te frío, el hartazgo con los confinamie­ntos y un clima soleado, con kilómetros de playas arenosas en un estado con pocas restriccio­nes por el Covid-19.

Nueva Orleáns, que atrae miles de turistas todos los años durante el Mardi Gras, pudo evitar los desmanes que hubo en Miami. El gobernador de Luisiana John Bel Edwards, un demócrata, ya había dispuesto el uso obligatori­o de tapabocas y restringid­o la cantidad de personas que podían ir a los bares, restaurant­es y otros negocios. La alcaldesa de Nueva Orleáns, Latoya Cantrell, también demócrata, llegó a cerrar totalmente los bares, incluidos los de restaurant­es. Las autoridade­s cerraron asimismo la famosa Bourbon Street a los vehículos y limitaron el acceso a los peatones.

A pesar de la firme oposición de los republican­os y de líderes empresaria­les, Edwards y Cantrell estaban decididos a evitar que se repitiesen los excesos del 2020, que las autoridade­s creen contribuye­ron a la propagació­n del coronaviru­s.

La municipali­dad impuso un toque de queda a partir de las ocho de la noche, que probableme­nte se mantenga hasta el final de los recesos de primavera

 ??  ?? UNA MULTITUD improvisa una parranda en la calle en Miami Beach, Florida, ignorando un toque de queda
UNA MULTITUD improvisa una parranda en la calle en Miami Beach, Florida, ignorando un toque de queda

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States