Estalla furia entre habitantes contra jefe policial
Los agentes aguardaron más de una hora para ingresar al salón y abatir al tirador por orden de Arredondo
Uvalde, Texas– La culpa por una demora atroz en matar al joven armado que cometió una masacre en una escuela primaria de Texas –incluso mientras los padres en el exterior le rogaban a la policía que ingresara y los aterrorizados niños llamaban al número de emergencias 911– ha sido puesta en el jefe policial del distrito escolar, nacido en la ciudad.
Ha dejado a los residentes de la pequeña ciudad de Uvalde en apuros para reconciliar lo que saben del apreciado policía local Pete Arredondo después de que el director de la policía estatal dijo que el comandante en el lugar del crimen –Arredondo– tomó la “decisión equivocada” al no ingresar antes a un aula de la Escuela Primaria Robb, creyendo que el chico armado estaba parapetado en el interior y los niños no corrían peligro.
Steven Mccraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo en una conferencia de prensa el viernes que, después de seguir al joven armado al interior del edificio, los agentes aguardaron más de una hora para meterse al salón de clases. Diecinueve niños y dos profesoras fueron asesinadas en la balacera.
Arredondo estaba listo para ser juramentado el martes a su nuevo puesto en el Concejo Municipal tras ser elegido este mes. El funcionario de 50 años creció en Uvalde y se graduó de la secundaria allí, y ha pasado en la ciudad gran parte de una carrera de casi 30 años en las fuerzas del orden, regresando en 2020 para asumir el puesto de jefe policial del distrito escolar.
Cuando Arredondo era niño, María González solía llevarlo a él y a sus hijos en automóvil a la misma escuela en la que ocurrió el tiroteo. “Era un buen niño”, recordó. “Cometió un error tal vez porque no tenía experiencia suficiente. ¿Quién sabe? La gente está muy enojada”, señaló González.
Otra mujer del vecindario en el que Arredondo creció comenzó a sollozar cuando le preguntaron acerca de él. La mujer, que no quiso dar su nombre, dijo que una de sus nietas se encontraba en la escuela durante la balacera pero resultó ilesa.
Juan Torres, un veterano del Ejército de Estados Unidos que estaba visiblemente molesto con los reportes que se dieron a conocer sobre la respuesta policial, dijo que conocía a Arredondo de la secundaria.