Protegen al fin edificios dañados de Duranguito
El estudio incluye un sólido proceso de participación pública para brindar a la comunidad múltiples oportunidades de aportes sobre la programación, la visión y el carácter cultural del proyecto de bonos exclusivos aprobado por los votantes. La primera reunión pública híbrida está fijada a las 5:30 p.m. del jueves 23 de junio.
Las acciones forman parte de las negociaciones para poner fin a una batalla legal que ha impedido a la Ciudad avanzar en construir la arena en una zona que es considerada histórica por activistas sociales y vecinos de la zona Centro.
El plan de conservación costará $28 mil 929 e incluirá la Lavandería China en 212 W. Overland y el edificio Flor de Luna en 300 W. Overland, según el historiador Max Grossman, una de las cabezas visibles de la demanda.
“La Ciudad ha estado trabajando arduamente para progresar en la dirección dada al personal por el Concejo municipal para salvar los edificios dañados dentro del área del MPC”, dijo en marzo la abogada municipal, Karla Nieman.
“Continuaremos trabajando con la oposición para identificar opciones para una resolución de la demanda en curso”, agregó Nieman.
Funcionarios dijeron que la obra será financiada por el Fondo General de la Ciudad y se trabajará a continuación para coordinar todo el trabajo propuesto con la Comisión Histórica de Texas.
La demanda, presentada por Max Grossman involucra edificios históricos en el vecindario de Duranguito de El Paso, que es el sitio propuesto para el Centro de Entretenimiento y Artes Escénicas de Propósitos Múltiples.
La batalla legal entre la Ciudad y Grossman –catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Texas en El Paso– comenzó en 2017, cuando la Ciudad seleccionó a Duranguito para edificar la arena.
Grossman argumenta que los edificios y los terrenos en Duranguito poseen valor histórico y que por tanto deben preservarse.
El centro de entretenimiento fue aprobado por los votantes en 2012 por $180 millones para su construcción. El área ha estado cercada durante años, después de una demolición inconclusa de los edificios.