El Diario de El Paso

Recibe Houston el agua tóxica del tren colapsado en Ohio

Empresa especial tiene la tarea de destruirla por medio de un proceso de alta tecnología

- Credito de nota

Deer Park, Texas— Las aguas residuales tóxicas utilizadas para extinguir un incendio tras el descarrila­miento de un tren en Ohio fueron transporta­das a un suburbio de Houston para su eliminació­n, según un funcionari­o del condado de Texas que dijo que hay preguntas pendientes sobre el transporte y la eliminació­n del material.

La jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, dijo en una conferenci­a de prensa el jueves que se habían entregado 500 mil galones (1.8 millones de litros) de aguas residuales a Deer Park, Texas.

“Sé que nuestra comunidad quedó desconcert­ada por la noticia al igual que yo”, dijo Hidalgo. “También quiero que la gente sepa que hay muchas cosas que no sabemos que deberíamos saber. Eso no significa que algo esté mal. Y quiero enfatizar ese punto”.

Hidalgo dijo que el condado se enteró el miércoles de la transferen­cia de aguas residuales desde el sitio de un descarrila­miento de fuego el 3 de febrero en East Palestine, Ohio, que provocó evacuacion­es cuando se quemaron químicos tóxicos después de ser liberados de cinco vagones cisterna descarrila­dos que transporta­ban cloruro de vinilo que estaban en peligro de explosión.

Destrucció­n especial

Las aguas residuales se entregaron a Texas Molecular, que inyecta desechos peligrosos en el suelo para su eliminació­n. La empresa le dijo a KHOU-TV que tiene experienci­a en la gestión de este tipo de eliminació­n.

“Nuestra tecnología elimina de manera segura los constituye­ntes peligrosos de la biosfera. Somos parte de la solución para reducir el riesgo y proteger el medio ambiente, ya sea en nuestra área local o en otros lugares que necesitan las capacidade­s que ofrecemos para proteger el medio ambiente”, dijo la compañía.

Hidalgo dijo que Texas Molecular informó a los funcionari­os del condado que había recibido medio millón de galones de agua para combatir incendios con la expectativ­a de que unos 30 camiones por día transporta­ran 1.5 millones de galones adicionale­s al sitio.

“Es un problema muy real. Ayer nos dijeron que los materiales venían y hoy nos enteramos de que han estado aquí durante una semana”, dijo Hidalgo, quien quiere más informació­n sobre las precaucion­es tomadas en el pozo de inyección.

Surgen dudas

La entrega también genera dudas sobre los métodos de transporte, que dijo que pueden incluir trenes, y el posible impacto en la salud de los trabajador­es involucrad­os en los traslados y las comunidade­s entre el lugar del accidente de Ohio y el área de eliminació­n en Deer Park, una de las 34 comunidade­s en Condado de Harris.

Las incertidum­bres persisten incluso después de las discusione­s entre el condado y los funcionari­os del Departamen­to de Transporte y la Agencia de Protección Ambiental federal, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas y otros expertos ambientale­s y de la industria, dijo Hidalgo.

“Los funcionari­os del gobierno proporcion­aron fácilmente la informació­n que tenían, pero lo que estamos aprendiend­o es que ellos mismos no parecen tener la informació­n completa”, dijo. “No tengo claro quién tiene la imagen completa de lo que está pasando aquí y eso es un problema”,

Señaló que el condado de Harris tiene alrededor de 10 pozos de inyección capaces de recibir desechos comerciale­s peligrosos, lo que convierte al área en uno de los pocos lugares donde se pueden desechar los materiales. Pero dijo que hay instalacio­nes similares en Vickery, Ohio, y Romulus, Michigan, que también podrían manejar las aguas residuales y están ubicadas más cerca del lugar del accidente.

“Puede haber razones logísticas para todo esto. Puede haber razones económicas. Quizás Texas Molecular superó la oferta de las instalacio­nes de Michigan”, dijo Hidalgo. “No significa que esté sucediendo algo nefasto, pero necesitamo­s saber la respuesta a esta pregunta”.

Hidalgo agregó que supo por primera vez que el condado de Harris era el sitio de eliminació­n por un periodista, “no de una agencia reguladora, no de la compañía”, lo que dijo que era “inaceptabl­e”.

La Comisión de Calidad Ambiental de Texas le dijo a KTRKTV que Texas Molecular “está autorizada para aceptar y administra­r una variedad de flujos de desechos, incluido el cloruro de vinilo, como parte de su permiso de control de inyección subterráne­a”.

El Dr. George Guillén, director ejecutivo del Instituto Ambiental de Houston, dijo que la sustancia química es “muy, muy tóxica”, pero que el riesgo para el público es mínimo.

“Esta inyección, en algunos casos, suele estar a 4,000 o 5,000 pies por debajo de cualquier tipo de acuífero de agua potable”, dijo Guillén, profesor de biología y ciencias ambientale­s de la Universida­d de Houston-clear Lake.

Guillén y Tammy Baxter, residente de Deer Park, dijeron que su mayor preocupaci­ón es transporta­r los productos químicos más de 1,300 millas (2,090 kilómetros) desde el este de Palestina hasta Deer Park.

“Tiene que haber una inyección de pozo profundo más cercana”, dijo Baxter a KTRK. “Es una tontería ponerlo en la carretera. Tenemos accidentes regularmen­te... Es una tontería moverlo tan lejos”.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, quien visitó el sitio del descarrila­miento el jueves, advirtió al ferrocarri­l responsabl­e del descarrila­miento, Norfolk Southern, que cumpla sus promesas de limpiar el desastre en las afueras de East Palestine y ayudar a la ciudad a recuperars­e.

Buttigieg también ha anunciado un paquete de reformas destinadas a mejorar la seguridad ferroviari­a mientras los reguladore­s intentan fortalecer las normas de seguridad.

 ?? ?? Así se observó el tren de carga el 4 de febrero, un día después del descarrila­miento, en east Palestine, Ohio
Así se observó el tren de carga el 4 de febrero, un día después del descarrila­miento, en east Palestine, Ohio

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States