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No h a y mot i v o p a r a que un niño se quede sin comer. Es por ello que, durante todo el verano, el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York ofrece desayunos y almuerzos gratuitos y nutritivos a niños y jóvenes menores de 18 años. Con casi 1,100 localidades en los cinco condados, el programa de comidas de verano garantiza que los niños tengan fácil acceso a alimentos durante el receso de verano, y que así puedan comenzar el año escolar listos para aprender.
Si aún no lo ha hecho, le invito a que participe en este importante programa y nos ayude a difundir la información. El programa de comidas de verano de la Ciudad de Nueva York es el más grande en todo el país, y juntos podemos asegurar que los niños no pasen hambre.
L a a l i ment ac ión r eg ular y sana es esencial para el desar rollo de los niños. Los niños que pasan hambre tienen problemas para concentrarse, y suelen padecer de dolores estomacales frecuentes, dolores de cabeza y otros problemas médicos. Indistintamente del lugar o área donde vivan, los niños y familias de la Ciudad merecen tener acceso a alimentos de alta calidad. asta el momento, el programa de alimentos ha tenido un éxito rotundo; en 2015 servimos 8.2 millones de comidas, superando los 7.1 millones de comidas que se sirvieron en 2012, y en este año pretendemos servir aún más. Las comidas de verano se ofrecen en distintas localidades de la ciudad, incluyendo escuelas, piscinas, bibliotecas,
HPara encontrar la sede más cercana y ver el menú diario, descargue la aplicación móvil Schoolfood, o visite a www. schoolfoodnyc.org. edificios de la Autoridad de Viviendas (NYCHA), además de cuatro camiones de distribución de comidas. En estos puntos de comidas, los niños pueden elegir entre una variedad de opciones nutritivas y ricas, como sándwiches de huevo y queso, pizza, frutas locales, y mi favorito, pollo al horno. n mis años como maestra y directora escolar, aprendí de inmediato que nuestras responsabilidades con los est udiantes no terminan cuando la escuela acaba. Para cada niño, el verano es un importante receso. Es una época de descanso decididamente necesario, de auto-exploración y crecimiento personal. Y, como padres y educadores, los objetivos que compartimos respecto a nuestros niños durante el año escolar – alto desempeño, esfuerzo real, verdadero aprendizaje – dependerán de cómo nutrimos y ayudamos a los niños durante el verano.
Las comidas de verano se ofrecen hasta el 2 de septiembre. No se necesita inscripc ión n i doc u mentac ión o identificación para recibir desay uno o almuerzo, tan sólo pase por uno de los puntos y disfrute de la comida.
Para encontrar la sede más cercana y ver el menú diario, descargue la aplicación móvil Schoolfood, o visite a www.schoolfoodnyc.org.
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