La otra cara de los Juegos
Zonas pobres de Río de Janeiro piden apoyo para sus barrios
Dos conjuntos de aros olímpicos hechos con neumáticos usados instalados en una de las ciudades más pobres de Río de Janeiro reclaman que \ lleguen también a las zonas más desfavorecidas de Brasil.
Los aros fueron montados y pintados por Janio Feitosa de Oliveira, un vecino del barrio Recantus de Belford Roxo, una de las urbes más pobres y violentas de Río.
Los símbolos están apostados en una calle polvorienta, transitada por camiones, coches de caballos y rebaños de cabras, a orillas del contaminado río Botas, una vía < 5 $ - tenso olor acre y que desagua en la bahía de Guanabara.
] 5 $ - tende llamar la atención de las autoridades para atraer más inversiones para su barrio que, según él, ha recibido “muy poca ayuda” en las últimas tres décadas.
“Del mismo modo que ellos están cambiando allá la ciudad [por los Juegos], yo también la quiero cambiar aquí”, dijo Oliveira, quien se cansó de esperar la ayuda gubernamental y se ha encargado de realizar con sus propias manos obras en su barrio, como varias pa- radas de autobús, un parque infantil, y también tapa los agujeros que se abren en la calle con el paso de los carros.
También puso una red para $ 5 < - ta por el río y la recolecta él mismo, para evitar que acabe en la bahía de Guanabara.
Oliveira no cuestiona la rea lización de los Juegos, pues considera que el Go- bierno de Lula da Silva quiso hacer que Río de Janeiro sea “reconocido”.
Tan sólo pide que, del mismo modo que los responsables de los Juegos Olímpicos se gastan “cien millones por segundo”, dediquen un poco de dinero
Roxo.. con el que se puede hacer “mucho” por mejorar la calidad de vida en Belford