Un vaquero fuera de serie
Jorge Valdiviezo empezó a montar toros en su pueblo natal en Baja California, México; hoy hace historia en las grandes ligas del rodeo, aunque a un alto precio
Controlar un toro salvaje de 1,200 kilogramos de peso, que al agarrar impulso puede alcanzar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, es un trabajo en el que muy pocos pueden sobresalir.
“Gracias a Dios, las cosas se me han dado para ser uno de los mejores en esto”, dice Jorge Valdiviezo, el primer mexicano de la historia en llegar al mayor circuito profesional de rodeo en Estados Unidos.
El jinete de 27 años de edad es originario del ejido La Misión, un pequeño pueblo costero enclavado entre las ciudades de Tijuana y Ensenada, en Baja California. Fue en su tierra natal cuando a los 10 años de edad Valdiviezo tuvo sus primeros contactos con las bestias astadas que ahora monta para ganarse la vida.
“Yo siempre he vivido en el campo, siempre al lado de caballos y toros. Para mí fue algo natural comenzar a practicar el rodeo”, explica.
El vaquero que ahora reside en San Antonio, Texas, una de las capitales del rodeo, comenta que tras el divorcio de sus padres él optó por quedarse a vivir en el ejido con su papá, a quien tomó como su ejemplo a seguir.
“Yo veía a mi padre montando los toros a puro pelo, de él aprendí mucho”, dice Valdiviezo, quien en México se convirtió en múltiple campeón nacional de rodeo.
Hacia Estados Unidos
En 2010, Valdiviezo hizo su primer intento de incursionar en el circuito de rodeo pro- fesional en Estados Unidos y con una visa de turista se aventuró a cruzar la frontera.
Su estadía en territorio estadounidense fue corta ya que al poco tiempo su visa le fue cancelada tras un problema con las autoridades migratorias.
De nueva cuenta en Ensenada, Valdiviezo aprovechó su tiempo para terminar la licenciatura en educación física y en 2015 volvió a Estados Unidos, pero esta vez ya como residente legal toda vez que su esposa es ciudadana estadounidense.
“Tenía que venir a Estados Unidos porque en México ya no tenía más oportunidades de desarrollo en el rodeo”, explica. “Yo quería dar un paso adelante para establecerme como uno de los mejores vaqueros profesionales”.
De 2015 a la fecha, el ascenso de Valdiviezo en el circuito profesional ha sido meteórico, tanto así que hoy su nombre ya ocupa el lugar número 32 de la lista del PBR (Professional Bull Riders), la liga de rodeo profesional más importante que hay.
“Soy el primer mexicano que entra al PBR por puntos y no por invitación”, agrega Valdiviezo, quien en su ca-carrera ha sufrido múltiplesúltiples le-lesiones y fracturas dede huesos.
Se la vive en carreteras eteras
El PBR es como lass grandes ligas del rodeo y está com-compuesto por solamentente 35 va-vaqueros. Para poderr ingresar al listado del PBR see requiere que el jinete vaya cosechan-cosechando puntos en competenciaspetencias de ligas menores y es preci-precisamente ahí dondee el mexi-mexicano se ha constituidouido como uno de los mejores.s.
“Yo trabajo de cuatrouatro a seis rodeos por mes, peroero hay se-semanas en las que participoparticipo hasta en tres rodeos”,os”, indica Valdiviezo, quien hace pocas semanas recorrió en su pick-pickup miles de millas enn solo tres días para estar presenteesente en distintos eventos.
“Solo en lo que va de este a ño he manejadoo más de 40,000 millas”, revelaevela Val-Valdiv iezo al tiempoo de men-mencionar que tiene muy poco tiempo libre paraa conviv ir con su esposa y su hija de dos años y medio.
“Casi no tengo vida social”, [ # ! # semana trabaja en un taller 8 < - na sale de su casa para participarticipar ene la mayor cantidad de roderodeos que le sea posible.
“Me levantol a las 6 de la mañana para llegar al taller, salgo de trabajar y de ahí me voy al gimnasiogi y luego voy a montar toros para entrenar y preparaprepararme. Llego a mi casa de bien noche ya solo para dormir”dormir”, detalla.
La cita eestelar
Jorge VaValdiviezo dice que los jueves ene la noche es cuando toma cacarretera para llegar a - mana y explica que en cada presentaciónpresent le toca montar entre cuatrocu y cinco toros.
“Es u un trabajo muy duro, se necesnecesita ser un gran atleta para poderpo hacer esto”, advierte,vierte, ppero a pesar de las exigencias y riesgos, los frutos que obtiobtiene hacen que valga la penapena.
De seguir por este camino, Valdiviezo se convertirá en el primer mexicano en participar en el Mundial PBR de Rodeo que se efectuará el mes de noviembre, un gigantesco evento que cada año llena de vaqueros a la ciudad de Las Vegas.
Allí se concentrarán los 35 mejores vaqueros del mundo, y aunque Valdiviezo está orgulloso de representar a su país, en sus palabras se denota cierto dejo de tristeza.
“La bandera mexicana es para mí un escudo, pero no un apoyo”, señala el jinete. “Yo amo a mi país, pero la verdad es que en México, salvo de mi papá, nunca tuve el apoyo de nadie. Ni el deporte federativo de mi país, ni el gobierno me ayudó en algo”.
Valdiviezo ya no aspira a recibir apoyo, pero deja en claro que lo que ha logrado es mero esfuerzo propio.
“No quiero que ahora vayan a salir con que se quieren colgar de mí para decir que por México yo estoy aquí; más bien, yo estoy por mi propio ' ; < ?
“Salgo de trabajar y de ahí me voy
al gimnasio y luego voy a montar toros para
entrenar... Llego a mi casa de bien noche ya solo
para dormir”