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Martha Díaz aún recuerda cuando tuvo que tomar la drástica decisión de dejar su vida cotidiana y su empleo de tiempo completo para convertirs­e prácticame­nte en “la madre” de su propia mamá al darse cuenta que ella ya no podía cuidarse sola.

“Los vecinos me decían que se salía del apartament­o y caminaba perdida, dejaba la puerta abierta o la estufa prendida”, dijo Díaz acerca de su madre.

Fue en 2004 y a sus 77 años de edad, cuando Florentina García fue diagnostic­ada con Alzheimer.

“Nunca en mi vida había escuchado acerca del Alzheimer”, dijo Díaz de 63 años.

El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, el pensamient­o y el comportami­ento, explica la asociación de Alzheimer. Los síntomas casi siempre se desarrolla­n de manera lenta y empeoran con el tiempo. Al llegar a este punto, lLega a - ve como para interferir con las tareas diarias.

Un estudio publicado ayer reveló que existe una necesidad urgente para invertir e investigar en esta enfermedad con educación de salud y pruebas clínicas para la comunidad latina.

Tras años de investigac­ión, el reporte “Latinos y la enfer- medad de Alzheimer: Nuevos Números Detrás de la Crisis” sugirió que a menos que un avance médico sea descubiert­o para prevenir, curar o retrazar la progresión de la enfermedad, la incidencia y el costo del Alzheimer en los latinos en Estados Unidos au ' para el 2060.

El reporte publicado por el Instituto para el Envejecimi­ento Edward R. Roybal en USC y la red de Latinos Against Al; ‡ 6 ./2. que 379,000 latinos estadounid­enses vivían con la enfermedad, pero se estima que para ./3/ $ 202 millones y para el 2060 a 3.5 0 - cremento del 832%.

Pese a que no hay cura para el Alzheimer, existen medicinas que pueden retrasar el proceso, dijo el doctor William Vega, coautor del reporte y director ejecutivo del instituto.

El doctor explicó que hasta el momento existen 30 medicinas en período de prueba pero “tomará de cinco a siete años para hallar los resultados”.

“Esta mos en una etapa muy temprana” para encon- en español sobre el Alzheimer visitE: bit.ly/1C7SwOO

trar una cura real, aseveró.

Cuidados en casa

Luego de buscar informació­n por su propia cuenta, Díaz ha llegado a entender mejor la enfermedad, el comportami­ento de su madre, los medicament­os y los hábitos alimentici­os que necesita.

“La realidad es que el Alzheimer es diferente en diferentes grupos de personas. Se puede acelerar en algunos mientras que otros pueden que ni siquiera saben que lo tienen”, dijo el doctor Vega.

Entre las razones de por qué hay esta diferencia es que los familiares no saben detectar la enfermedad a tiempo y no saben con exactitud qué pasos seguir para tratarla.

Díaz enfrentó esa reali 2. & madre fue diagnostic­ada; no hubo informació­n ni recursos disponible­s para ellas.

“Los doctores no sabían nada sobre qué hacer para lidiar con la enfermedad”, recordó.

Esta informació­n corrobora la urgente necesidad para hacerle frente a la desigualda­d en la atención de salud que afectan a las minorías en EEUU, dijo el el doctor Vega.

“Hay una enorme necesidad de crear conciencia. El problema tiene que ser enfrentado en múltiples frentes como cualquier otro problema, incluir a los servicios sociales, médicos, entre otros”.

Agregó además, que los niveles socioeconó­micos, educativos y alimentici­os pueden jugar un papel importante en la causa de la enfermedad, así como el estilo de vida.

García, hoy de 89 años, padece de diabetes y a dia- rio debe tomar un cóctel de pastillas; cuatro en la mañana y otras seis durante la tarde para sus otras enfermedad­es.

“Los latinos tienen más del 50% de probabilid­ad de padecer de Alzheimer que los blancos no latinos y menos probabilid­ades de recibir un diagnóstic­o médico”, dijo Vega.

García recibe cuidados to , ><// 0 0 2 p.m. en una clínica. Esto permite que Díaz, quien desde ./2: ' 6 - y por lo que hoy recibe un sueldo, pueda encargarse de otras cosas, como participar con un grupo de apoyo con otros cuidadores.

“Yo creo que esto nos ayuda mucho; podemos llorar, gritar, contar nuestras experienci­as y nos damos ánimo unos a otros”, aseveró.

El estudio reveló que a pesar del incremento del Alzheimer y otras enfermedad­es entre los latinos, la participac­ión en pr uebas clínicas que se enfocan en el tratamient­o y prevención de Alzheimer es extremadam­ente baja con una participac­ión aproxima 2‹.

Esto corrobora la necesidad de aumentar los esfuerzos para involucrar a los latinos en estudios clínicos.

Con los años Díaz ha logrado acoplarse a su nuevo estilo de vida aunque asegura que no es fácil. Sin embargo, llevar a su madre a ver películas al cine o comer chicharron­es en el parque son momentos que no tienen precio.

“Siempre le gusta arreglarse, maquillars­e y sonreír”, sillón..dijo Díaz mientras contempla a su mamá sentada en el

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