Cientos marchan contra la violencia doméstica
“Estamos aquí para decir, no estás sola, no es tu culpa”
Camille Padilla Dalmau
Camille.Padilla@eldiariony.com En las escalinatas de la Corte Suprema de El Bronx, Ana Rojas, de 54 años, dejó volar globos al aire. Ayer su nieta Sasha hubiera cumplido años, pero su vida fue arrebatada muy temprano en 2010 cuando fue apuñalada junto a su madre y hermana, por su padrastro.
“Desde esa época marcha todos los años para que no haya más violencia doméstica. Ese es mi deseo, que no haya una abuela más sufriendo, un hijo más traumado porque no sabe cómo lidiar con la muerte de su madre”, expresó la abuela quien ahora cría a sus nietos menores.
Rojas fue parte ayer de los cintos de mujeres y hombres que participaron de la decimosexta Marcha por la Memoria de Gladys Ricart y Víc- timas de Violencia Doméstica, mejor conocida como ‘Marcha de las Novias’ por los vestidos de novias que se ponen las manifestantes. La caminata comenzó en el 20 01 en memoria de Ricart, una dominicana de Washington Heights que fue asesinada el 26 de septiembre de 1999 por su ex-pareja, el mismo día que se iba a casar con su prometido.
La misión de las organizadoras, Latinas de Nueva York Contra la Violencia Doméstica, es concientizar a la comunidad, especialmente a las mujeres latinas, sobre las consecuencias de este mal social.
Algo que le da esperanza a Rojas, es que el número de fallecimientos por violencia doméstica han disminuido desde la pérdida de sus familiares. En el 2010 la hija y nietas de Rojas fueron 3 de 77 muertes por violencia doméstica registradas ese año en la Gran Manzana. En lo que va del 2016, se han producido 22 asesinatos.
Este año fue la primera vez que participó en la marcha una representante de la comisión de derechos humanos de la Ciudad, la comisionada Carmelyn Malalis.
“Las personas que están sufriendo por violencia doméstica son de las más vulnerables en nuestra ciudad y necesitan nuestro apoyo”, expresó Malalis.
La comisionada recalcó que desde el 26 de julio del 2016, la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York protege a las sobrevivientes de abuso doméstico, quienes ahora están protegidas contra la discriminación cuando buscan apartamento, solicitan una vivienda o residen como inquilino.
Mujeres hispanas que pertenecen al grupo Historias en Movimiento y Mujeres en Movimiento, participaron en la caminata usando tul rojo, con lo que buscaban llamar la atención sobre las sobrevivientes.
“Estamos aquí para decir no estás sola, no es tu culpa, y estamos aquí para apoyarte”, dijo Lorena Kourousias, coordinadora del Programa de Intervención de Violencia (VIP) en Manhattan, una organización que ofrece consejer ía y apoyo lega l para víctimas.
Kourousias explicó que en muchos casos, las afectadas & - so. “Hacemos una traducción del dolor que tienen a lo que es el crimen”, explicó.
De esta manera las sobrevivientes pueden hacer un reporte en la Policía y presentar una demanda en la corte.