Discuten proyecto para dar asistencia legal a inquilinos
Audiencia en el Concejo evaluó los beneficios de la iniciativa Intro 214-A
David Ramírez
david.ramirez@eldiariony.com
Unas 22.000 familias de la Ciudad de Nueva York fueron desalojadas de sus viviendas en 2015 por no contar con una representación legal que defendiera sus derechos. Esa situación se podría revertir si se aprueba la Intro 214-A.
El proyecto de ley comúnmente conocida como “Derec ho a un abogado”, que proporcionaría un abogado ' inquilinos de bajos recursos económicos en la Corte de Vivienda.
El Concejo de Nueva York ventiló ayer el tema en una audiencia en la que tomaron parte activistas comunitarios, defensores de los inquilinos, líderes religiosos, sindicatos, funcionarios electos y los presidentes de los condados de la ciudad.
“Estoy aquí para expresar mi apoyo a la propuesta de ley Intro 214-A, la cual proporcionaría , representación jurídica gratuita en la corte de vivienda a los residentes más vulnerables de nuestra ciudad que se encuentren a punto de perder sus hogares”, dijo el presidente del Condado de El Bronx Rubén Díaz Jr.
La ley que requeriría que V : - tablezca un programa para la prestación de asesoramiento jurídico para los inquilinos de bajos ingresos que están sujetos a desalojo.
De su pa r te el conceja l 7 % > & ' - blema de los desalojos como una crisis muy grave que enfrentan miles de inquilinos.
“No hay equidad en un procedimiento de desalojo cuando el propietario tiene un abogado y el inquilino no y que desgraciadamente es la situación exacta a la que se enfrentan la gran mayoría de los inquilinos en la actualidad. Los resultados de esta injusticia son previsibles”, destacó Levine.
Durante la audiencia pública se hizo conocer que a diferencia de una corte criminal, en la corte de vivienda actualmente no hay derecho a un abogado. Los inquilinos sin recursos deben valerse por sí mismos.
Hoy en día, sólo alrededor del 20% de los que enfrentan un proceso de desalojo están representados por un abogado, en comparación con casi el 100% de los propietarios. En consecuencia esa disparidad ha sido desastrosa para los inquilinos.