Tu lectura amiga
Joaquín Badajouz
El famoso último poema de Edgar Allan Poe, sobre la muerte de una hermosa joven cantada por su amante, sirve de inspiración a la primera novela protagonizada por una mujer del Nobel japonés Kenzaburo Oé. Durante la filmación de una adaptación del libro ‘Michael Kohlhaas’, para conmemorar el bicentenario del escritor alemán Heinrich von Kleist, la bella y aclamada actriz Sakura Ogi Magarshack, quien ha construido una sólida carrera en Hollywood, y tiene aparentemente un matrimonio feliz, se enfrenta a un episodio —uno de los miembros de su equipo se ve involucrado en un caso de pornografía infantil obligándolos a interrumpir el rodaje—, que revivirá una tragedia que había enterra- do en la memoria. Treinta años más tarde, mientras se encuentra reunida con su antiguo productor, Sakura rememora el incidente y hace un recuento de su proceso para recuperarse del trauma de haber sido violada durante la ocupación aliada de Japón por el hombre que luego se convertiría en su esposo. Como en ‘Annabel Lee’, en cuya versión cinematográfica actuó Sakura de niña, la historia tiene un final liberador, que permite a la protagonista reconciliarse con su pasado.