El Diario

La adopción: un regalo de amor para celebrar Navidad

El puertorriq­ueño José Batista tiene tres hijos adoptivos a los que les cambió la vida con una familia y un hogar propios

-

Edwin Martínez

edwin.martinez@eldiariony.com

Tres árboles de Navidad llenos de luces y bolas de colores El Bronx, dan la bienvenida al hogar de los Batista. José, el padre, de 46 años, José María, el hermano mayor de la casa, de 15 años, Luis José Junior, de 8, Ángel, de 7, y Bebé y Bori, los dos miembros caninos del clan, conforman una familia, que entre sus amigos y vecinos es conocida por su cariño y alegría. “Este es un nidito lleno de amor. Y aquí las reglas son el respeto, la unión, y la diversión. Aquí tenemos una rutina y tratamos de estar siempre en una terapia de entretenim­iento. Aquí se ora cuando empezamos el día y les enseño a mis hijos que tu puedes lograr lo que quieras en la vida; les doy la libertad para que sean lo que quieren ser”, comenta el padre puertorriq­ueño, quien agrega que ver sonreír a sus tres hijos es lo mejor que le puede pasar cada día. Pero no siempre fue así. Antes de que José los adoptara, los pequeños llevaban una vida muy diferente. No conocían lo que era tener una familia de verdad y les faltaba amor. El mayor de sus hijos, con el que debutó como padre adoptara en el 2013 cuando estaba a punto de ser enviado a otro hogar temporal. “Ellos llegaron aquí con muchos miedos, y muy afectados emocionalm­ente por la vida tan dura que tuvieron que llevar con sus padres y en algunas de las casa donde estaban. Al principio se sentían desubicado­s. Es complicado porque están conociendo a un extraño, pero yo primero me hago amigo de ellos para después ser padre”, comenta el boricua. “Uno no puede venir a imponerles las cosas y decirles a la fuerza: ‘voy a ser tu papá’. Uno tiene que ganarse ese premio. Y con cada uno en su momento me los fui ganando hasta que ellos me empezaron a ver como su ‘daddy’. Bregué primero con uno (en el 2013), luego bregué con el otro (en el 2014) y con el más - mente el 22 de septiembre, todavía estoy bregando, pero la gente nota que han cambiado; la gente lo dice, y se ven muy felices”, indicó Batista. Y es esa felicidad lo que en esta Navidad celebrarán los Batista, durante una cena en la que habrá pastelitos, arroz con gandules, pernil, bizcocho y pollo al horno. “Siempre en Navidad la pasamos pa’ f uera, pero este año decidimos pasarlo acá, en familia y recibir los regalos aquí con varios amigos y sus hijos, y luego nos vamos pa Times Square y a ver el árbol”, dice el orgulloso padre. Batista conf iesa que ve la adopción como un regalo y una bendición por la que agradece: “Siempre estoy agradecién­dole a Dios todos los días que me salió esta bendición de tener a estos hijos y por darme la oportunida­d de ser papá así. El que pueda hacer esto, que lo haga de corazón y con mucho amor, sin importar la raza, la edad o el sexo de los niños. La clave es entregarse bien a ellos, porque ellos lo necesitan. Ellos lo único que buscan es un hogar propio lleno de mucho amor y atención y uno les cambia la vida”.

Cambio de vida

Y con una enorme sonrisa en el rostro, José María, el mayor de los hijos de este chef y activista social, quien está en noveno grado y quien ama dibujar, hacer deportes como béisbol, fútbol y basquetbol, un adolescent­e tranquilo que haber encontrado a esta familia lo salvó de ser aquel niño problemáti­co que solía ser. “Yo no me portaba bien antes. Si no me hubieran adoptado aquí mi vida hubiera sido fea. Esta era la casa número 13 en la que me tenían y en la última me llamaron la policía 15 veces. A mí me agarró el sistema y me fui criando en casas distintas desde que tenía 3 años, pero aquí sentí que era mi hogar, sentí que mi papá me amaba”, dice el joven. “Me siento alegre. Mi papá me ha tenido mucha paciencia y me ha enseñado a portarme bien, a agarrarle cariño a la escuela, a pensar positivo y a echar para lante, dejando el pasado en el pasado y mirando hacia el futuro. Además tengo a mis hermanos, que aunque no son de mi sangre, los quiero como mis hermanos verdaderos”, agrega el

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States