La ‘diplomacia tuitera’ de Trump agita la política exterior del país
Pedro Alonso/EFE
Sin haberse instalado aún en la Casa Blanca, el presidente electo, Donald Trump, ha agitado la política exterior de EEUU con sus intempestivos mensajes de Twitter, un estilo que ya se conoce como “diplomacia de los 140 caracteres”.
Desde Cuba a China, pasando por Rusia y Oriente Medio, Trump no se ha mordido la lengua al pronunciarse — siempre de manera muy telegráfica— sobre la actualidad internacional en su red social favorita, para estupefacción de las cancillerías en todo el mundo.
A base de tuits espontáneos, el magnate inmobiliario ha hecho trizas los manuales de la diplomacia tradicional, más proclive a dedicar horas y horas de análisis al más alto nivel del Gobierno antes de emitir comunicados sobre política exterior.
Como candidato presidencial republicano, Trump revolucionó la campaña electoral con el uso vehemente de Twitter para atacar sin piedad a sus rivales políticos o echar más leña al fuego de polémicas interminables.
Lejos de moderar su obsesión tuitera tras batir a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones del 8 de noviembre pasado, el multimillonario, ya como presidente electo, ha exprimido el espacio de 140 caracteres que permite la red social del pajarito azul para proponer medidas que podrían conducir a un nuevo orden mundial.
Elocuencia sin fin
A menos que el multimillonario temple el uso de la red de “microblogging” cuando ponga pie en la Casa Blanca, la “diplomacia de los 140 caracteres” podría convertirse en un dolor de cabeza para el Departamento de Estado, gestor de la política exterior del país.
“Este estilo personal aparentemente impulsivo hace muy difícil que la burocracia del Departamento de Estado interprete a Trump y siga su ejemplo”, advirtió Shamila N. Chaudhary, experta del centro de estudios New America.
Sin embargo, no parece que el empresario de los casinos vaya a apagar su voz tuitera una vez jure el cargo, según su f uturo portavoz en la Casa Blanca, Sean Spicer, quien adelantó este lunes que su “Twittermanía” será una parte “fascinante” de su Presidencia.
“Creo que su uso de las redes sociales en particular (...) va a ser algo nunca visto antes. Él tiene esta línea directa con el pueblo estadounidense”, agregó Spicer.
A la espera de su investidura, Trump continúa parapetado en Twitter mientras los medios le recuerdan que, cincuenta días después de ganar las elecciones, sigue sin dar la cara en una rueda de prensa, algo inédito en un presidente electo desde hace décadas.