¿Qué pasa tras el motín que dejó 56 muertos?
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Los responsables de liderar el motín en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim de Manaos, en Brasil, que terminó este lunes con 56 muertos, varios de ellos decapitados, serán trasladados a diversas cárceles federales, anunció ayer el ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes.
“Esto es importante para poder aislar a las personas que lideraron la rebelión”, dijo y recordó que el gobierno dio hace poco $304 millones para crear nuevas plazas en el sistema de prisiones.
“El dinero permitirá la construcción de 20,000 plazas nuevas, las cuales serán destinadas a los presos más peligrosos”, señaló Moraes.
El Ministro indicó que buscará más fondos para instaurar un servicio de inteligencia en los presidios y colocar sistemas de bloqueo de teléfonos móviles en las cárceles.
La tragedia, considerada como la segunda mayor matanza de la historia carcelaria de Brasil, fue motivado por un enfrentamiento entre dos grupos criminales.
Además de ello, se reportaron además altercados en otras prisiones y de las 184 personas que huyeron en los motines registrados entre domingo y lunes solo se ha logrado capturar a 40 reos.