Croizon desafía el Rally Dakar

Compite tras perder sus cuatro extremidades en un accidente

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A Philippe Croizon la vida le cambió en cuestión de segundos, incluso de milésimas.

Con 26 años de edad, un hijo y en espera del segundo, Croizon sufrió el accidente que le marcó su destino, cuando una fuerte descarga eléctrica obligó a los médicos que le trataron en el hospital de Tours a amputarle las cuatro extremidades.

En 2010 decidió cruzar nadando el Canal de la Mancha, y tras un intenso entrenamiento lo logró en menos de 14 horas.

Luego se propuso unir los cinco cont inentes a nado. En mayo de 2012 completó la prueba entre Australia y Asia -20 kilómetros entre Papua &Nueva Guinea e Indonesia- en siete horas y media; en junio cruzó el Mar Rojo desde Egipto a Jordania -19 kilometros- en cinco horas y en julio completó sus hazañas al cruzar el Estrecho de Gibraltar desde Tarifa a Tanger -14 kilómetros- en menos de cinco horas.

Ahora, se enfrenta desde el lunes pasado a un nuevo reto, conducir su BMW X6 con un jostick hidráulico en el Dakar 2017.

Philippe Croizon compite en un auto especialmente diseñado para sus necesidades. En el recuadro se prepara para una práctica de natación, su otro pasatiempo.

“Representa el inicio de una aventura humana”, aseguró el galo, ahora de 48 años de edad, al portal Motorsport. com sobre su debut en el rally continental.

“Llegamos a este desafío y espero poder saludar a todos desde la rampa de Bue- nos Aires. Detrás de esta sana locura hay doce personas de asistencia y muchas horas de preparación. Es una nueva posibilidad para sentirme vivo”.

Croizon maneja con su brazo derecho. Acelera moviéndolo hacia delante, frena moviéndolo hacia atrás y gira con los movimientos laterales. Con el otro muñón sube y baja de marchas.

“El próximo objetivo será la luna” afirmó el francés.

mismos”.. “Todo es posible. Lo imposible sólo lo hacemos nosotros

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