EL COSTO DEL MURO DE TRUMP L
a promesa del presidente electo Donald Trump, repetida una y otra vez durante la campaña presidencial, es que México pagará el costo de un muro entre las dos naciones para evitar el ingreso ilegal de personas a EEUU. La posibilidad de que esto se haga realidad hoy, después de haber ganado la elección, es tan remota como antes.
Es posible que se levante un muro de cemento en algunas áreas de la frontera sur, pero es impensable que alg ún gobier no mexicano esté dispuesto a cargar con la cuenta. Entonces le quedará a los estadounidenses abonar los más de $10 mil millones que puede costar el proyecto en su totalidad.
Este es un precio muy alto para invertir en algo no es una prioridad para la mayoría de la gente, en un momen- to que se habla de reducir el $
En una encuesta publicada el viernes pasado por el Pew Research Center el 58% de los entrevistados dijo que era importante aumentar el número de deportados. Pero solo el 39% pensó que erigir una muralla en la frontera tenía alguna importancia. La mayoría (77%) creyó que había que evitar que los visitantes se queden después de las expiración de sus visas.
Finalmente, los estadounidenses están reconociendo la realidad de que ahora la mayoría de los indocumen- tados vienen en avión en vez de cruzar a nado un río.
Aunque no parece ser así para dos tercios de los votantes de Trump. Si estos ya estaban dispuestos a creer el estereotipo del “mexicano mojado”, el republicano se encargó de reforzarlo agregándole los / criminal y violador.
De esta manera, el nuevo Congreso presionado por la urgencia de Trump y los prejuicios de los legisladores, están dispuestos de engañar a sus votantes rompiendo los cacareados principios de responsabilidad $ - doles pagar un costosísimo proyecto sin sentido.
De esta manera, el muro en la f rontera sur será un monumento car ísimo a la manipulación, ignorancia, rencor y al miedo. Por lo que se percibe hasta hoy, puede ser el símbolo perfecto para la presidencia de Trump.