“Deportación de Lupita García prueba guerra contra inmigrantes”
Activistas: la mexicana es de las primeras víctimas
María Peña
maria.pena@impremedia.com B@ mariauxpen Como lo hacía desde hace ocho años, la mexicana Lupita García de Rayos se presentó anoche a su cita con ICE en Phoenix, Arizona, pero fue deportada ayer a Sonora y según denunciaron activistas, se ha convertido en una de las primeras “víctimas” de la guerra” de la Administración Trump contra los inmigrantes.
En 2008, García de Rayos, de 35 años, cayó en una de las redadas del entonces alguacil del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, por el uso de un número de Seguro Social falso. Al perder su apelación de una orden de deportación voluntaria, quedó en la mira de los agentes de " # % Aduanas (ICE).
E l pre sidente Dona ld Trump ha dicho que su prioridad será la deportación de criminales, pero sus órdenes ejecutivas del pasado 25 de enero permiten prácticamente que todo indocumentado, con o sin antecedentes penales, quede expuesto a la de- portación. Bajo las nuevas órdenes, el uso de documentos falsos es considerado una infracción criminal.
Más de un centenar de activistas realizaron el miércoles una vigilia durante casi cuatro horas frente a la sede de ICE en Phoenix y al menos siete fueron arrestados por bloquear la camioneta en la que iba detenida García de Rayos, quien fue deportada a Nogales, Sonora, ayer en la mañana.
“(Ella) siempre supo en todo momento que había la posibilidad de que podía ser deportada”, pero no se esperaba su arresto, explicó en conferencia telefónica su abogado, Ray Ybarra Maldonado, quien ha descrito las medidas de Trump como una “guerra” contra los inmigrantes.
“Es un resultado directo de las nuevas órdenes ejecutivas… que realmente parecen atacar únicamente a comunidades inmigrantes y minorías”, dijo Ybarra Maldonado, quien recomienda ahora que quienes estén en la misma situación que su clienta busquen santuario en una iglesia, porque ICE podría deportarlos.
Después de 21 años de au- sencia, García de Rayos fue deportada pero sus dos hijos adolescentes, nacidos en EEUU, Angel y Jacqueline, permanecen en este país y con la incertidumbre de no saber si volverán a verla.
Activistas de grupos como Puente Arizona y Mijente.net montaron una campaña de apoyo en la redes sociales, e incluso pidieron la intervención del senador republicano de Arizona, John McCain.
Carlos García, director de Puente Arizona, dijo que los activistas habían esperado alguna declaración pública de McCain y que “mostrara la cara”, pero no ocurrió. Ybarra Maldonado precisó que la ! & ' en contacto con ICE, pero no obtuvo respuesta.
El legislador demócrata de Arizona, Rubén Gallego, condenó el caso como un acto “indignante y espantoso” y que la Administración Trump debería centrarse en “verdaderos peligrosos”.
El caso “demuestra que, bajo el gobierno de Trump, uno puede estar rezando en la iglesia en un momento y ser detenido para deportación en el próximo”, se quejó Gallego.