Westbrook y el récord:
Hace algunos meses, en una visita del Thunder de Oklahoma Cit y a la cancha de los Warriors para uno de esos caldeados duelos entre los excompañeros Russell Westbrook y Kevin Durant, se presentó una jugada reveladora.
Zaza Pachulia, el centro de Golden State, le hizo un foul fuerte a Westbrook en una pantalla y luego se le paró encima para contemplarlo con arrogancia mientras el astro caído se dolía del rostro.
Lo interesante es que ningún jugador de Oklahoma City llegó pronto a asistir a Westbrook y ninguno hizo el intento de defenderlo del gigante originario de Georgia (la exrepública soviética).
Westbrook no es el jugador de la NBA más respetado ni mucho menos. No es tampoco el mejor compañero y muchos creen que Durant huyó del Thunder para no tener que lidiar con él todos los días.
Entre su ácida personalidad, que siempre emergió desde sus día s como uni- «Es una cosa que nunca hubiera podido soñar cuando era niño en un barrio de Los Ángeles. Nunca soñé con esto» versitario en UCLA, incluso cuando hablaba con la prensa, y su personalismo para jugar, Westbrook ha encontrado más detractores de los que debería.
No obstante, lo logrado por el guardia del Thunder la noche del martes le ha asegurado un lugar en la historia.
Westbrook empató el récord de 41 triples-dobles en una temporada establecido en 1962 por Oscar Robertson. Anoche, en Memphis, tenía el jugador de 28 años la primera oportunidad de romperlo. Después de eso le quedaban cuatro partidos más en la campaña.
“Es una de esas noches, una noche especial, y algo olvidaré”, dijo Westbrook tras el partido contra Milwaukee en el que apenas tardó poco más de medio juego para lograr el triple-doble 41.
Westbrook va camino a completar una temporada de 82 partidos con triple-doble (doble dígito de puntos con 31.6, rebotes con 10.7 y asistencias con 10.4). Palabras mayores sin duda.
La ironía es que semejante temporada de quien debe ser considerado el más extraordinario atleta de toda el Jugador Más Valioso de la campaña.
Westbrook ha sido el juga un récord mitológico le merece crédito y distinciones por su incansable esfuerzo y monstruosa productividad. Sin embargo, el Thunder no juega un buen baloncesto colectivo; carece de equilibrio.
Ok la homa Cit y juega a lo que Westbrook quiere, a lo que el playera número 0 se le antoja, y los resultados como equipo son aceptables, pero no satisfactorios contra conjuntos bien entrenados.
El medidor clave aquí es si Russell Westbrook hace mejores a sus compañeros. No es el caso en términos generales porque es posible que al veloz armador no le interese mucho ese logro, o al menos, que no le interese más que sus propios logros individuales.
Es el jugador del año, pero no debe ser el “MVP”.