Las sanciones
Estados Unidos por años, y están desesperados por regresar con sus familias. Un juez que sentenció a más de 11,000 personas por este cargo, estimó que entre 30 y 40% son migrantes que tienen familiares ciudadanos”.
Desde hace 20 años, y especialmente durante los últimos 8-9, el gobierno estadounidense ha dedicado más tiempo y dinero a castigar a migrantes por el hecho de cruzar la frontera.
Si el castigo tradicional por estar aquí indocumentado es la deportación, esta práctica añade años de cárcel y antecedentes penales al archivo de muchos indocumentados. La entrada sin autorización puede conllevar hasta 180 días en cárcel federal y la entrada después de deportación, hasta dos años. Si hay otros cargos o historia penal, puede haber cárcel hasta por 10 a 20 años.
Luego de cumplir con ese tiempo, los migrantes son deportados, y se les impone un mínimo de 10 años de prohibición de entrar al país, y a veces, una prohibición de por vida.
Más atención a los migrantes
Una de las principales críticas a estas nuevas medidas de Sessions -que ya ha sido un problema grave durante al menos diez años- es que los < - to obligados a dar más prioridad a casos federales contra migrantes, frente a casos por drogas, armas de fuego, fraude y corrupción, delitos federales que antes ocupaban buena parte de su tiempo.
Antes del anuncio de Sessions, los delitos federales más perseguidos y que consumen más recursos de todos son dos: “Entrada de extranjero en lugar y tiempo equivocado” y “Entrada reincidente de extranjero Deportado”. Estas dos categorías y algunos otros delitos relativos a inmigración fueron en 2016 el 52% de todos los delitos perseguidos por el gobierno federal, de acuerdo a análisis del proyecto TRAC de análisis de datos de la Universidad de Syracuse, NY.
Estudios realizados al respecto, que incluyen entrevis = < = > ' Paul Charlton, concluyen que la presión para presentar cargos criminales a inmigrantes menos tiempo y recursos para concentrarse en delitos mucho más serios, graves y violentos.
@" federales deben ocuparse de los casos que las autoridades locales y estatales no pueden hacer bien, como casos de corrupción en sus propias loca O * = Arizona Paul Charlton a las autoras de un reporte sobre el masivo encarcelamiento y acusación de inmigrantes por delitos en la frontera. “Desde que aumentaron los casos contra inmigrantes, los recursos para todo lo demás han disminuido”.
El endurecimiento de las leyes hizo que cada vez se presentaran más cargos criminales contra inmigrantes por cruzar la frontera y cargos más graves aún, si regresan después de ser deportados.
Cesar Cuauhtémoc García, profesor de leyes y experto en “crimigration” (área de la ley que explicar la intersección de la ley de inmigración con la ley penal), en 2016 hubo más perseguidos por entrar sin papeles que por entrar con drogas.
“E n 2 016 u n t o t a l d e 68,314 personas fueron acusadas de delito federal migratorio en 2016, sólo 24,00 fueron acusados de delitos de drogas”, dijo García. “Es una enorme diferencia. Y lo que ahora anuncia Sessions es un enfoque aún mayor en los migrantes. Si no viene más dinero, está claro que los delitos de inmigración en las cortes seguirán creciendo a expensas de perseguir a O
Entretanto, las consecuencias humanas de esta política se han dejado sentir, y los activistas temen que empeoren.
La criminalización del indocumentado genera mayor separación de familias, señaló Chen. “Si alguien arriesga el arresto para volver con su familia, lo arrestan y encima lo meten a la cárcel antes de deportarlo, la separación puede ser más larga o permanente”.
Criminalizar a quienes ayuden a inmigrantes
Activ istas también temen que se criminalice a otros residentes fronterizos que conviven con personas indocumentadas, ante el mayor énfasis en atrapar a aquellos @ * O @ O con indocumentados.
Avideh Moussavian, abogada del National Immigration Law Center, dijo que el efecto en la comunidad inmigrante y sus familiares podría extenderse también al resto de la comunidad fronteriza, ahora que Sessions también quiere perseguir a personas que “faciliten o resguarden” el transporte de indocumentados.
Dijo que la vaguedad legal y la forma en que el gobierno ha actuado hace pensar que esto podría ir más allá de perseguir a “coyotes” y terminar por criminalizar a otras personas que entren en contacto con inmigrantes si n papeles en la zona fronteriza.
“¿Qué quieren decir con “harboring” (albergar)? La frontera es un lugar donde la gente vive, no un mítico lugar de delincuencia como lo ven ellos”, dijo Moussavian. “Yo me temo que con esto quieren ir detrás de otros miembros de la comunidad, incluso ciudadanos. Pastores, maestros de escuela dominical, transportistas, comerciantes. Creo que puede haber la intención frontera”.. de inyectar el temor en las interacciones diarias en la