Exigen que DHS investigue abusos sexuales en centros de detención
Entre enero de 2010 y julio de 2016, DHS recibió 33,126 quejas y solo se investigaron 247 casos
María Peña
Bmariuxapen El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debe investigar y corregir de inmediato el problema “sistémico” de acoso y abuso sexual en centros de detención para inmigrantes, según denunció una queja civil presentada esta semana en Washington.
La queja civil de 14 páginas fue presentada en nombre de 27 inmigrantes que estuvieron o están en centros de detención y fueron víctimas de abuso sexual, según explicó el grupo “Iniciativas Comunitarias para Visitas a Inmigrantes en Confinamiento” (CIVIC, por su sigla en inglés).
No es coincidencia que la queja fue presentada en el marco del “mes de concientización y prevención del abuso sexual” en Estados Unidos.
“Si l a A d mi n i s t r a c i ó n Trump habla con seriedad sobre la concientización y prevención de ataques sexuales, entonces puede comenzar adoptando una política de cero tolerancia del abuso sexual en los centros de detención para inmigrantes”, afirmó la abogada Christina Fialho, co-f undadora y directora ejecutiva de “CIVIC”.
Muchas quejas, poca investigación
El documento señaló que entre mayo de 2014 y julio de 2016, la Oficina del Inspector General (OIG, en inglés) del DHS recibió al menos 1,016 quejas de abuso sexual adicionales por parte de inmigrantes bajo custodia desde 2010. Eso equivale a un promedio de más de una queja al día en ese período.
Sin embargo, según CIVIC, de ese total, la OIG solo ha investigado 24 quejas, o apenas el 2,4% del total.
El problema no para allí: además de quejas de abuso sexual por parte de agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), la OIG también recibió 402 quejas de “contacto sexual a la f uerza”; 196 por “acoso sexual”, y 380 por “abuso físico o sexual”, indicó el grupo.
Entre enero de 2010 y julio de 2016, DHS recibió 33,126 quejas por abuso físico o sexual, pero la OIG solo investigó 247, o 0,07% de los casos presentados, aunque también investigó otros 570 incidentes no vinculados con las quejas.
ICE , una agencia a cargo de 211 centros de detención, es la agencia del DHS que más quejas ha generado por abuso físico o sexual, con 14,693, seguida por la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP), con 10,285 quejas. La cifra por violaciones o abuso sexual podría ser mayor debido a que muchas inmigrantes no hacen denuncias por temor a represalias.
Un análisis de las llamadas atendidas por la oficina de operaciones policiales y deportaciones de ICE entre octubre de 2012 y marzo de 2016, indicó que la mayoría de las llamadas estaban relacionadas con incidentes de violaciones o abuso físico en centros de detención administrados por empresas privadas actuando bajo contrato federal.
Así, los centros afectados por este problema fueron el centro de detención Jena/La Salle, en Louisiana, seguido por uno en Houston en Texas, otro en Adelanto en California, otro en el Centro de Detenciones del Noroeste, en el estado de Washington y por último, una instalación en San Diego.
Humillación que no se olvida
Una de las mujeres incluidas en la queja es la dominicana Rosanna Santos, de 46 años y madre de dos hijos, 14 y 23 años, respectivamente.
Santos había purgado una sentencia carcelaria por un delito grave en 1991, pero agentes de ICE la detuvieron años más tarde y la llevaron a una cá rcel del Condado York, en Pensilvania, donde est uvo 14 meses hasta que salió libre en nov iembre de 2014.
Ahora, en entrevista telefónica, recuerda cada detalle del “humillante acoso” por parte de un oficial de la cárcel en marzo de 2013, mientras ella y otra detenida eran escoltadas a hablar con sus abogadas antes de una audiencia de inmigración.
“El agente nos hablaba de forma muy vulgar, muy fea; me decía lo que me iba a hacer sexualmente y me sentí asustada. Me sentí humillada, aterrorizada, porque estaba sola con él, en un cuarto sin cámaras ni testigos”, dijo Santos, sollozando.
ICE responde
En declaraciones a La Opinión, una portavoz de ICE, Gillian Christensen, afirmó que el DHS revisará la queja de CIVIC para determinar qué acciones tomará, de ser necesario, aunque calificó el informe como “enormemente impreciso”. Durante el período analizado por el grupo, por ejemplo, ICE “registró más de dos millones de ingresos a los centros de detención a nivel nacional” y dado el volumen de personas que pasan anualmente por esos centros, “la agencia cree que, en general, la incidencia de esos casos es muy baja”, precisó Christensen. ICE “tiene cero tolerancia para cualquier tipo de abuso sexual” y,de hecho tiene programas y medidas para la prevención de este problema en sus centros de detención, insistió la portavoz, al añadir que también el DHS tiene procesos internos para investigar cada queja y está “firmemente comprometido para proveer por el bienestar y la seguridad de quienes están bajo su custodia”.