Javier Duarte aún no acepta la extradición
Exgobernador mexicano sigue preso en Guatemala
EFE
El exgobernador del estado mexicano de Veracruz Javier Duarte, detenido el sábado pasado en Guatemala, se reservó el derecho de aceptar la extradición a su país mientras no se formaliza la solicitud, tiempo durante el cual seguirá en una cárcel de la nación centroamericana.
Durante una vista judicial el miércoles ante el titular del Tribunal Quinto de Sentencia Penal y Narcoactividad, el juez Adam García, Duarte dijo que “en este momento” no puede aceptar voluntariamente la extradición y que cuan- do llegue la solicitud formal y sea evaluada por su defensa él tomará una decisión.
“Esto no quiere decir que no lo vaya a hacer, sino que me reservo ese derecho”, indicó al juez el político, ataviado con un chaleco anti-balas, durante el único momento en el que habló.
García resolvió que el exgobernador permanezca recluido en una cárcel que funciona en el Cuartel Militar Matamoros, en la capital, donde está desde el domingo pasado tras ser detenido la noche anterior en la recepción de un hotel del municipio turístico de Panajachel, en el depar- tamento de Sololá.
“Este tribunal formaliza la detención” de Duarte, dijo el juez, y añadió que es nece {} que dentro de un plazo de 60 días formalice la solicitud de extradición.
Duarte, de 43 años y quien supuesta mente estaba en Guatemala desde el pasado nov iembre - cuando ent ró ilegalmente vía terrestre-, tenía una orden de captura su supuesta responsabilidad en la comisión de delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Intereses políticos
Javier Duarte pudo haber sido expulsado a México de inmediato debido a su irregular situación migratoria, en vez de ser sometido al proceso de extradición, dijo el ex Canciller de ese país, Gabriel Orellana. “Me temo que hubo un interés, no lo descarto, de parte de las autoridades mexicanas, de que la captura se hiciera con base a la orden internacional [de PGR]. Hemos visto que hay una carga política muy grande, y un interés de algunos sectores de tomar [a Duarte] esto como un trofeo de cacería”.