Patricia López
tinos, como también son de las minorías las personas que gestionan las recogidas de basuras, comerciales y residenciales.
Patricia López llegó en septiembre de 2016 a este barrio de Brooklyn, y cuando le enseñaron el apartamento en el que ella y su esposo decidieron establecer su hogar en que no dejaba ver el centro de basura y el movimiento continuo de camiones. Poco después se dio cuenta que no podía abrir las ventanas en verano por el olor y el ruido. Ahora la joven mexicana asegura que si tuviera hijos tendría que pensarlo dos veces en seguir en la zona, ya que conoce personas afectadas por enfermedades respiratorias.
“Una de las cosas que me molesta es que estos son barrios de puras minorías hispanas, es racismo ecológico”,
«Una de las cosas que me molesta es que estos son barrios de puras minorías hispanas, es racismo ecológico».
se lamentó López. “Esta zona gente no levanta la voz”, explicó. Pero eso ha cambiado. Velázquez y López son dos de las personas que están protestando y buscando soluciones junto con los miembros de la organización CleanUp North Brooklyn.
López aseguró, además, que en los alrededores del centro de transferencia se está usando un espray para eliminar el mal olor pero que no está funcionando porque ahora huele la basura y al es- pray. Velázquez agregó que esa combinación le provoca dolores de cabeza.
Esperanza de cambio
No obstante, por la acción de estos vecinos, asociaciones como ALIGN que trabaja con sindicatos y organizaciones comunitarias, concejales como Antonio Reynoso y Carlos Menchaca, y el interés de la Alcaldía, hay cosas que están empezando a moverse en la dirección de un cierto cambio que el tiempo y los afectados dirán si es
Para empezar, Velázquez dijo que por primera vez los vecinos se sentaron con la compañía que gestiona el centro de transferencia y desde entonces ven que alguien camiones y el personal está - tes, cascos y guantes.
Entre tanto, el Departamento de Sanidad de la Ciu !"#$& ' la contratación de una consultora que asistirá a la Alcaldía, a partir del próximo verano, a detallar un plan y la implementación de una ' - merciales. Este plan se hará público el año que viene y la zonificación supondrá que las empresas de recogidas de basura comerciales tendrán que ganar contratos de concesión mediante concurso en distintas zonas.
Actualmente, y según un estudio que hizo la Ciudad el verano pasado, hay un sistema de mercado abierto en el que unas 90 compañías (muchas de ellas no rentables) compiten por prestar servicio a unos 108,000 clientes en los cinco condados, en rutas