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in contemplaciones y sin tener historial delictivo, Maribel Trujillo Díaz fue deportada a su natal México el pasado miércoles, dejando atrás un esposo, cuatro hijos ciudadanos estadounidenses, un trabajo y una vida establecida en Ohio.
Al gobierno de Donald J. Trump que la deportó poco le importó que los dos senadores federales de Ohio, el demócrata Sherrod Brown, y el republicano Rob Portman, así como el gobernador del estado, el republicano John Kasich, indicaran que Maribel no debería ser prioridad de deportación.
A punto de cumplirse los primeros 100 días del gobierno de Trump si algo queda claro es que su política antiinmigrante es quizá lo único que ha permanecido estable. De momento Trump no hace realidad una de sus promesas de campaña, revocar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), e incluso le indicó a la Associated Press que los DREAMers pueden estar tranquilos, esto a pesar de que algunos han sido detenidos y otro, Juan Manuel Montes, fue deportado a México.
En este lapso, Trump presentó, aunque no ha podido implementarlo, el veto temporal a ciudadanos de seis países mayormente musulmanes y el freno temporal a refugiados. El caso está pendiente en las cortes.
El famoso muro que prometió construir en la frontera con México se inyecta esta semana en el debate presupuestario y la medida temporal para que el gobierno pueda seguir operando. Trump quiere que como parte del