Es bueno saber
Jairo Giraldo
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El problema principal de los Mets cuando se ha recorrido un tercio de la temporada no es sólo ver a los Nacionales encumbrados en lo alto de la División Este de la Liga Nacional.
No es tan grave comparar el robusto 36-20 de Nacionales frente al escuálido 24-31 de los Mets y constatar que esos 11 juegos y medio han sido la diferencia de los dos equipos en el campo.
Lo malo realmente es saber del enfermo y no traer al doctor. Ya es muy general el rumor entre el público y los señalamientos en los medios acerca de la tardanza de Sandy Alderson para tomar decisiones.
Hace un mes y una semana se cayó la temporada de Noah Syndergaard y hace un mes y medio los Mets perdieron a Jeurys Familia. Que los Mets con 36 juegos salvados son el segundo peor de todos en la Liga Nacional y el sexto más malo en todo el béisbol
Dijo entonces Alderson que ya estaba oteando en el mercado para buscar soluciones fuera.
Ya estaba en lista de enfermos Yoenis Céspedes y los Mets ya no sólo no podían sacar todos los outs sino que no podían anotar todas las carreras para ganar los juegos.
Es decir que hay dos problemas. Suena por estos días que va a regresar Yoenis Céspedes, quien en condiciones normales va a traer poder al centro de la alineación de los Mets.
Es decir, llega un remedio importante que ay udará a sacar a los Mets de los cuatro peores lugares en bateo (.249), hits (1,357), carreras (650) y jonrones (139) en la Liga Nacional, pero aún no se avizora la soluci ón para que los Mets no tengan 4.09 de efectividad en su pitcheo. Son décimos entre 15.
Es cierto que llegarán Steven Matz y Seth Lugo para dar una mano, pero los dos son abridores y su presencia obliga a mover (e improvisar) con algunos de ellos en el rol de relevistas (medio y largo).
¿Y los relevistas?
Ése es el otro gran problema. Collins tan dado a “sobreutilizar” a sus pitchers ya reventó a Hansel Robles, quien sacaba dos entradas sin problema. Pero ya no está y nadie sabe cómo regrese.
Falta todavía saber cuántas carreras tendrán que producir Céspedes, Bruce, Conforto, Cabrera y toda la tropa del Citi Field para remediar el problema de los juegos que no salva el relevo.
Un total de 36 rescates (el líder es Rojos con 56) da una idea de todo lo que no puede hacer Mets sin Jeurys Familia que salvó 51 el año anterior.
Fernando Salas y Adisson Reed son cada noche una moneda al aire que puede caer de cualquier lado y salvar el juego o botarlo.
Según se mire el vaso puede estar medio vacío o medio lleno. Y a lo mejor dos tercios de la temporada por jugarse dan un tanque de oxígeno para salvarse, pero es preciso actuar.
Si Sandy Alderson piensa que este equipo que juega para un pobrísimo .436 aguanta hasta el break del verano, está equivocado.
Tener a Céspedes será de gran ayuda. Y sumar varios brazos a la rotación (de seis podría ser) también tranquiliza, pero mientras no ten + victorias serán cada vez más esquivas y los rivales se pon
ellos.. drán tan lejos que ya no será posible competir con
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