NYC retira inversiones de empresas vinculadas a cárceles de ‘La Migra’
Luego de una compleja auditoría en 130 cárceles privadas y centros de detención, que puso en evidencia serias violaciones a los derechos humanos, entre ellas abuso sexual, malos tratos y la muerte de 8 indocumentados en el 2017, la Ciudad de Nueva York decidió retirar sus fondos de pensión de tres grandes compañías que invierten en dichas prisiones.
Así lo anunció ayer el contralor Scott Stringer, tras explicar que los $48 millones en fondos y bonos que el sistema de pensiones de empleados públicos de Nueva York tiene invertidos en las compañías GEO Group, CoreCiv ic y G4S serán liquidados y transferidos a otras que ver con los negocios de las prisiones, que entre otras cosas, bajo la actual administración de Donald Trump, esperan enriquecerse más a costa del “dolor de los inmigrantes”.
“Con Donald Trump en la Casa Blanca, estamos viendo más y más industrias intentando lucrarse con políticas en retroceso a costa de los inmigrantes y las comunidades de color”, aseguró Stringer. “Pero con este nuevo paso estamos demostrando que no vamos a ser cómplices de eso y estamos apoyando lo que es correcto”.
El Contralor manifestó que es evidente que estas compañías, que albergan en sus prisiones al 65% de los inmigrantes detenidos y a un total de 126,000 reclusos, en todo el país, están usando el sistema de encarcelamiento masivo como una estrategia de desarrollo económico.
“Nuestro sistema judicial le ha fallado a una generación de estadounidenses, ya que durante décadas construimos prisiones más grandes en vez de escuelas y fuimos rudos con el crimen en vez de ser inteligentes sobre el crimen”, agregó el Contralor, destacando que con esta movida Nueva York se convierte en la primera ciudad de la nación en desprenderse completamente de las prisiones privadas.
Explotan el proceso migratorio
Henry Garrido, director de la unión sindical de empleados públicos DC37, explicó que la liquidación de las inversiones es de carácter inmediato. Al mismo tiempo destacó que desde septiembre pasado, cuando empezaron a analizar a fondo la situación, vieron como las cárceles privadas y los centros de detención se han convertido en sitios de explotación que violan cualquier derecho.
“Esas compañías no están dando ser v icios de salud, servicios médicos básicos a las personas y por eso decidimos que la Ciudad no invierta un centavo más en compañías que están explotando el proceso migratorio y abusando de la comunidad”, dijo Garrido, explicando que la cifra de $48 millones de retiro inicial puede llegar a los $150 millones.
“Si una compañía no es dueña de un centro de detención, pero invierte y recibe más del 20% de sus ingresos de esos centros de detención, también vamos a sacar los fondos de ahí”, recalcó.
La Defensora del Pueblo, Letitia James, apoyó la decisión de retirar los fondos y mencionó que además de ser un asunto moral, se trata de un asunto económico, que protegerá el futuro de miles de trabajadores, ya que al haber riesgos de reputación, legales y regulatorios, el valor de las acciones pue- de desplomarse y generar pérdidas.
“Es tiempo de que pongamos nuestro dinero donde están nuestros principios morales”, comentó la f uncionaria. “Durante muchos años hemos apoyado y protegido las pensiones de los duros trabajadores neoyorquinos, invirtiendo en áreas éticamente, criterios que las prisiones privadas ya no cumplen”, recalcó James.
Incentivan la corrupción
La presidenta de Manhattan, Gale Brewer, fue más allá y mencionó que las prisiones y los centros de detención pr ivados se conv ier ten en focos de corrupción.
“El manejo privado de las prisiones por motivos de lucro es moralmente repugnante, incentiva la corrupción en nuestro sistema de justicia y es un obstáculo para reformas racionales y compasivas”, dijo Brewer.
Jesús González, director de la organización CUFFH y miembro de la campaña “Corporaciones patrocinadoras del odio” – que ha denunciado a las empresas que se han lucrado con la industria de las cárceles privadas–, destacó que el retiro de Nue es un ejemplo más del respaldo de la Gran Manzana a los inmigrantes.
“Este anuncio env ía un mensaje fuerte en el sentido