FBI investiga tiroteo contra congresistas republicanos
El pistolero identificado como James T. Hodgkinson era un simpatizante del demócrata Bernie Sanders
María Peña
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WASHINGTON
El FBI investiga un tiroteo ayer contra líderes republicanos en un campo de béisbol en Alexandria (Virginia) a manos de un pistolero armado con un AR-15, que dejó heridos a un congresista de alto rango y a otras cuatro personas, alteró la sesión legislativa, y desató un debate nacional sobre la creciente polarización política en Washington.
Lo que comenzó como una mañana apacible y rutinaria de práctica deportiva, en víspera de un partido anual amistoso entre demócratas y republicanos, terminó en caos absoluto luego de que el pistolero lanzó una lluvia de balas contra los legisladores en la cancha, según testigos.
} I ! ~ - vestigaciones (FBI) lidera las investigaciones por tratarse de un ataque contra líderes del Congreso, aunque las autoridades locales y estatales también contribuyen en la recolección de pruebas y testimonios.
No descartan que el incidente haya tenido motivaciones políticas, máxime cuando, según algunos testigos, el pistolero presuntamente preguntó si los congresistas eran demócratas o republicanos antes de vaciar su arma contra la veintena de personas que estaban en la cancha del parque Simpson Field, a unas 10 millas de Washington.
El “número tres” de la jerarquía republicana en la Cámara de Representantes, Steven Scalise, y otras cuatro personas fueron trasladadas a hospitales del área con heridas de bala. Scalise, de 51 años, fue herido en la cadera cuando estaba en segunda base, e intentó arrastrarse fuera del campo en busca de refugio.
El congresista, que siempre viaja con guardaespaldas debido a su rango, fue sometido a una operación de emergencia y se prevé su recuperación, aunque las auto- ridades del Centro Médico MedStar de Washington indicaron que “permanece en condición crítica”.
El senador republicano por Kentucky, Rand Paul, que estaba en la cancha, dijo a la prensa que, gracias a la intervención rápida de la policía del Capitolio, se pudo evitar una “masacre”.
Entre el resto de los heridos X - tolio, un asesor del legislador republicano de Texas, Roger Williams, y un cabildero de la empresa Tyson Foods.
Condena unánime
El incidente, ocurrido poco después de las siete de la mañana hora local, suscitó la condena de toda la clase política, mientras el presidente Donald Trump hizo una aparición telev isiva en la que, tal como lo hizo en Twitter poco antes, describió a Scalise como un “buen amigo” y un “patriota”.
Trump se sumó a las oraciones de legisladores y gru- pos cívicos por la recuperación de las víctimas y, desde el Salón Diplomático de la Casa Blanca, hizo un llamado a la unidad, pese a las diferencias políticas en el país.
“Podemos tener nuestras diferencias, pero haríamos bien en estos momentos en recordar que todos los que prestan ser vicio en la capital de nuestra nación están acá porque, sobre todo, aman nuestro país”, dijo Trump.
“Somos más fuertes cuando estamos unidos y cuando trabajamos juntos por el bien común”, enfatizó Trump, quien ayer cumplió 71 años.
Un mundo polarizado
El incidente también rompió la calma en los pasillos del Congreso, donde varios comités y legisladores cancelaron, retrasaron o postergaron hasta nueva fecha varias audiencias, ruedas de prensa y votaciones, incluyendo una sobre el control de las armas y dos relacionadas con proyectos de ley migratorios.
Los legisladores de ambas cámaras del Congreso, algunos aún arropados en sus uniformes de béisbol, se mostraron visiblemente conmocionados al hacer declaraciones de condena del tiroteo y de solidaridad con Scalise y el resto de las víctimas.