“Si Trump tuviera que elegir haría lo mismo”
Padres que pagaron para traer a sus hijos de forma clandestina aseguran que se vieron obligados a hacerlo para salvarlos de la muerte y que la Administración de Donald Trump debería, en vez de querer detenerles, comprender sus razones.
“Lo que este Gobierno no ha entendido es que si uno se arriesga a traer los hijos es porque no hay otra opción. Es mandar el dinero para que los traigan o para el entierro”, declaró José A., un padre que pagó por traer a sus dos hijos al país ! apellido en el anonimato.
“Yo no quería traerlos pero amenazaron a todos los de la casa y no tenía alternativa. Si el presidente tuviera que elegir haría lo mismo que nosotros”, ase " # $ %& madre de los niños.
La guatemalteca agregó que fueron las promesas de que los menores estarían seguros si ingresaban solos por la frontera, lo que hizo que ella tomara la decisión de traerlos.
Detalló que tras tomar la decisión enviaron el dinero a un familiar, quien se encargó de traer a los niños que ingresaron en 2014 con 9 y 7 años de edad.
“Desde que nos arriesgamos a venir sin papeles hemos tenido miedo, pero ahora que estamos todos como familia, trabajando, sin hacerle daño a nadie nos hemos hecho más fuertes y trataremos de enfrentar unidos esta persecución”, aseveró Elsa.
Patricia, una madre salvadoreña que trajo a su hija de 10 años el año pasado, está esperando con miedo presentarse en corte para demostrar que su hija se merece un asilo político.
“No sé que hacer, si me arrestan o me deportan con quién se queda mi hija, soy lo único que ella tiene en la vida”, aseguró Patricia.
La inmigrante Leticia Argentina González considera que la nueva política de la Administración no tiene sentido, porque “debería ir contra los coyotes” y no los padres.
Hace diez años, la salvadoreña vivió una pesadilla de la cual dice aún no se despierta. Sus dos hijas Luz Karina Campos de 12 años y Blanca Lilia Campos de 10, se perdieron en el desierto junto a su cuñada.
Un año y medio después, las autoridades federales recuperaron los restos de los cadáveres de las tres inmigrantes que habían sido abandonadas en el desierto
(EFE)